El próximo 23 de septiembre se iniciará un año jubilar con motivo de los 400 años de fundación de la iglesia San Francisco en Santiago de Chile.
El año jubilar comenzará cuando el Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati, abra la "Puerta Santa" del templo, signo que le permitirá a los fieles participar de la indulgencia plenaria, otorgada por el Papa Francisco, hasta el 23 de septiembre de 2019.
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Para ese tiempo de gracia, los miembros de la Orden Franciscana en Chile realizarán liturgias penitenciales para cada mes, alentarán la confesión de los fieles y la solidaridad hacia el comedor San Antonio que da alimentación a personas en situación de calle y se ubica a un costado del templo.
También irán publicando una serie de videos realizados por la oficina de comunicaciones de la Orden Franciscana de Chile y el departamento de Comunicaciones del Museo de Arte Colonial San Francisco.
El lema del año jubilar es "Confiados en tu misericordia reconstruimos tu Iglesia, Señor" el que invita a "descubrir el gran sentido que tiene el templo como edificación para la sociedad de hoy, que nos habla de la profunda fe de un pueblo creyente, nos habla de arte, de una cultura plasmada en su estructura y su belleza", dijo el Ministro Provincial de la Orden Franciscana en Chile, P. Isauro Covili.
En segundo lugar, alienta la dimensión eclesial de la vida religiosa "en comunión con la Iglesia y con los pastores. Especialmente, con esta Iglesia chilena golpeada y herida por las situaciones de abusos".
En ese sentido, el P. Covilli aseguró a ACI Prensa que el compromiso de la orden franciscana se orienta a "reconstruir la iglesia desde la sencillez, la comunión de la vida, el encuentro profundo con Jesús y desde el anuncio alegre de Jesucristo".
Por su parte, el párroco de San Francisco de la Alameda, Alberto Nahuelanca, destacó que el templo se caracteriza por ser "un lugar abierto, sencillo, donde todos han tenido la posibilidad de celebrar su fe".
Historia del templo
En 1553 llegaron los cinco primeros franciscanos a Chile. Ellos alentaron la construcción del templo en 1572 y fue terminado en 1618.
El 23 de septiembre de 1594 se colocó el Santísimo y la imagen de la Virgen del Socorro, que perteneció al conquistador Pedro de Valdivia y es custodiada a perpetuidad por la Orden de los Frailes Menores en Chile.
En el templo yacen los restos de los obispos franciscanos Mons. Pedro de Azuaga y Mons. Diego de Humanzoro; la esposa de Pedro de Valdivia, Marina Ortiz de Gaete; el arquitecto, Fermín Vivaceta; y muchos otros hijos de San Francisco.
En 1929, siendo ministro provincial Fray Luis Orellana y Arzobispo de Santiago Mons. Crescente Errázuriz, se funda la Parroquia en la iglesia San Francisco para responder a la atención espiritual y sacramental de los habitantes de Santiago.
A la fecha, 25 frailes han asumido como párrocos para animar la actividad pastoral y la acogida de los fieles, en especial de la gente de calle y migrantes.
El 6 de julio de 1951, el conjunto arquitectónico, conformado por la iglesia y el convento, fue declarado Monumento Nacional de Chile.