La Iglesia Católica colaboró este 13 de septiembre en la atención humanitaria de emergencia a unas 274 familias desplazadas por los enfrentamientos de grupos armados en la subregión antioqueña del Bajo Cauca (Colombia).
A través de un comunicado, Cáritas Colombiana informó que asistió a las familias en conjunto con la Administración Municipal, la Defensoría del Pueblo y el Consejo Noruego de Refugiados.
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Indicó que les han entregado alimentos para 15 días y explicó que el detonante para la huida de estas personas fue el enfrentamiento que tiene lugar desde el 7 de septiembre entre los grupos armados que se disputan el control territorial en los municipios de San José de Uré, en el departamento de Córdoba; y Taraza, en el departamento de Antioquía.
Agregó que también se ha perpetrado el asesinato de líderes sociales y el ataque contra inmuebles. Estimó que han huido 274 familias (más de 745 personas) de cuatro veredas (localidades) de San José de Uré y 13 de Taraza.
Cáritas Colombia afirmó que en las próximas semanas continuará acompañando y brindando asistencia psicosocial a estos refugiados.
