En el marco de la investigación civil de delitos sexuales a menores por parte de miembros de la Iglesia Católica en Chile, este 13 de septiembre se allanaron de forma simultánea las oficinas del Arzobispado Concepción y los obispados de Valparaíso, Chillán y Osorno.
Los procedimientos se llevaron a cabo alrededor de las 11:15 a.m. (hora local), por parte de efectivos policiales y personal de la fiscalía.
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La orden fue dada por el fiscal de la Región de O'Higgins, Emiliano Arias, quien está a cargo de la investigación de delitos sexuales al interior de la Iglesia en Chile.
Arias explicó a la prensa local que en el procedimiento "lo que andamos buscando son delitos, o sea, constancia de la comisión de delitos contra menores de edad".
Entre algunas causas que se investigan, en el Arzobispado de Concepción está la del sacerdote Reinaldo Méndez, acusado de violación. En Valparaíso, se investiga por acusaciones de encubrimiento y abuso al Obispo Emérito Gonzalo Duarte.
En Chillán hay una denuncia contra el obispo local, Mons. Carlos Pellegrín, por un delito sexual no especificado.
En el caso de Osorno, se investiga al Obispo Emérito de la diócesis, Mons. Juan Barros, por presunto encubrimiento de los abusos perpetrados por el sacerdote Fernando Karadima.
En junio de este año, el Papa Francisco aceptó las renuncias tanto de Mons. Barros como Mons. Duarte y puso como Administradores Apostólicos a Mons. Jorge Concha en Osorno y Mons. Pedro Ossandón en Valparaíso.
En un comunicado, el Arzobispado de Concepción explicó que además del allanamiento de carpetas y archivos, también se tomaron declaraciones al Vicario Judicial, al Promotor de Justicia, al Secretario Canciller y al Notario.
"Se expuso al Señor Fiscal (Sergio Moya) que copias de todas las carpetas e información relacionadas con lo consultado ya habían sido entregadas con anterioridad al Ministerio Público. En todo caso, se colocaron a su disposición las carpetas originales", precisó la arquidiócesis.
Los allanamientos de esta mañana se suman a los otros que este año se han hecho a sedes eclesiales por casos de abusos, como la Diócesis de Rancagua, el Obispado Castrense y el Tribunal Eclesiástico de Santiago, la Conferencia Episcopal de Chile y los obispados de Temuco y Villarrica.