El Papa Francisco defendió una economía con una dimensión ecológica como un elemento más de la economía centrada en la persona frente a la economía centrada en el dinero.
En una entrevista concedida al diario italiano "Il Sole 24 ore", el Santo Padre planteó también la dimensión ecológica de la economía y resaltó que su desarrollo se produce en la "convergencia de varias acciones: políticas, culturales, sociales, productivas". En este sentido, apuntó que "el trabajo que queda por hacer sigue siendo mucho".
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Francisco, que en la entrevista critico la visión de la economía que en la actualidad rige el mundo por ser una economía que "mata" al no situar a la persona en el centro y obedecer sólo al dinero, que "se vuelve el objetivo primario y único", recordó que el significado de empresa debe ampliarse.
En este sentido, explicó que "la búsqueda del beneficio por sí sola ya no garantiza la vida de la empresa". "Ya no es posible que los operadores económicos no escuchen el grito de los pobres", defendió.
Por ello, subrayó que la empresa no debe sustentarse únicamente en una formación técnica, sino que también debe tener una "formación en los valores" (solidaridad, ética, justicia, dignidad, sostenibilidad) para poder enriquecer "el pensamiento y la capacidad operativa".