Con una peregrinación familiar, los devotos de Laura Vicuña en Chile conmemoraron los 30 años de su beatificación presidida por San Juan Pablo II, quien en esa ocasión animó a ver en el testimonio de esta niña "que, con la ayuda de la gracia, se puede triunfar sobre el mal".

Foto: Fundación Beata Laura Vicuña

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La peregrinación del 1 de septiembre tuvo por lema "Alégrense y regocíjense". Comenzó en la ermita de la calle Antofagasta (Santiago) y culminó con la Santa Misa en el Santuario Laura Vicuña, ubicado las faldas del Cerro Renca.

Foto: Fundación Beata Laura Vicuña

Los "cuasimodistas", encargados de escoltar al sacerdote cuando lleva la comunión a los enfermos, fueron quienes cargaron la imagen de la beata y encabezaron la caminata. Mientras que comunidades de la familia salesiana participaron activamente de la organización.

Foto: Fundación Beata Laura Vicuña

Además de la Peregrinación Familiar, también se llevarán a cabo otras actividades de celebración por los 30 años de beatificación, como el Concurso de Pintura "Pinta con el alma" y el Festival de Coros "Con Laura Cantemos al Señor" a realizarse el mes de octubre.

Foto: Fundación Beata Laura Vicuña

Uno de los principales frutos del testimonio de esta niña de 12 años fue la Fundación Beata Laura Vicuña, que tiene como propósito proteger y apoyar a las "Lauritas" de hoy, niños y niñas, que han sido vulnerados en sus derechos con Proyectos de Prevención Focalizados y Residencias.

Biografía

Laura del Carmen Vicuña Pino nació en Santiago de Chile el 5 de abril de 1891. Sus padres tuvieron que migrar de Santiago a la ciudad de Lautaro en el sur de Chile por la crisis política de esa época. Años después, doña Mercedes ya viuda marchó a Argentina en busca de mejor vida.

En Junín de los Andes, Mercedes encontró trabajo en una hacienda y luego en una estancia donde comenzó una relación amorosa con el dueño, Manuel Mora. En 1900, Laura y su hermana menor Julia ingresaron al colegio María Auxiliadora, donde fue considerada una excelente compañera y alumna, especialmente cercana a Dios.

Un día, al escuchar a una profesora hablar sobre el disgusto de Dios con quienes conviven sin casarse, Laura decidió entregar su vida a Dios para que su mamá deje su relación con Mora y la violencia intrafamiliar de la que no se daba cuenta.

El 2 de junio de 1901, el día de su primera comunión, a los diez años, Laura se ofreció a Dios como "Hija de María" a quien consagró su pureza. Esta decisión provocó disgusto en Mora, quien buscó a toda cosa sobrepasarse con ella sin lograrlo.

Dos años después, Laura cayó gravemente enferma de los riñones y en el lecho de su muerte confesó a su madre el ofrecimiento que le hizo a Dios: "mamá, la muerte está cerca, yo misma se la he pedido a Jesús. Le he ofrecido mi vida por ti, para que regreses a Él".

Con 12 años, Laura murió el 22 de enero de 1904, fecha que se constituyó como el día de su memoria. "Gracias Jesús, gracias María", fueron sus últimas palabras. Tras su muerte, Mercedes cumplió su promesa y llevó una vida santa lejos de Mora.