El martes 21 de agosto la Justicia Penal de Paraguay declaró culpable de abuso sexual al redentorista P. Félix Miranda, quien se encuentra suspendido de su ministerio sacerdotal.
Los hechos ocurrieron entre 2015 y 2016 en la casa parroquial del municipio de Edelira y la víctima fue un adolescente de 13 años de edad.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En el juicio, la madre de la víctima relató que el sacerdote se ofreció a acompañar al menor tras enterarse que este había comenzado a actuar con rebeldía, luego que la pareja de la mujer los abandonó en 2012. Fue la psicóloga del colegio quien informó sobre el abuso.
Primero el sacerdote fue condenado a dos años de prisión, sin embargo, luego se cambió la pena por la prohibición de salir del país y el pago de cinco millones de guaraníes paraguayos (unos 850 dólares) al Hospital Regional de Itapúa. Esta decisión fue rechazada por la opinión pública.
El Obispo de Encarnación, Mons. Francisco Javier Pistilli, señaló en un comunicado que "el proceso y la sentencia son atribución del sistema de justicia en lo civil penal, excediendo la jurisdicción de la Iglesia".
Además, explicó que el proceso a "nivel eclesiástico es competencia de la congregación redentorista", a la que pertenece este sacerdote, quien se encuentra suspendido de su ministerio.
Al destacar las palabras del Papa Francisco en su Carta al Pueblo de Dios, Mons. Pistilli sostuvo que "de mi parte, he colaborado desde el inicio con la víctima y con su familia, recibiendo la denuncia y su pedido de justicia".
Asimismo, dijo que actuó "con transparencia para encaminar las medidas cautelares de protección y la investigación, a fin de no impedir en ninguna forma la acción judicial".
El Prelado agradeció a la Congregación Redentorista "que desde el inicio actuó con celeridad y dio los pasos correctos para poner a disposición de la Fiscalía la denuncia", así como a la familia afectada porque "tuvo el valor de enfrentar este proceso".
"Invito a seguir cuidando de todos con verdadero respeto y solidaridad fraterna, y a rezar por las víctimas de abuso", concluyó Mons. Pistilli.