El P. Michael Akawu fue asesinado durante el asalto a un supermercado en Nigeria el pasado 18 de agosto, en el cual los asesinos también mataron e hirieron a otras personas.
La Arquidiócesis de Abuja informó que el sábado por la noche el presbítero estaba en el supermercado Uche Best en la localidad de Gwagwalada cuando un grupo de desconocidos le dispararon.
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En su comunicado pidió oraciones por la "repentina y prematura muerte" y el "descanso eterno" del que fuera párroco asociado de la parroquia de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de Dobi-Gwagwalada y capellán del decanato.
El director de la Oficina de Comunicaciones Sociales de la Archidiócesis de Abuja, P. Patrick Tor Alumuku, dijo a la agencia vaticana Fides que los delincuentes "también hirieron y asesinaron a otras personas".
Fides indicó que el P. Michael Akawu era el primer sacerdote originario de Abuja (la capital de Nigeria) y que había sido ordenado el pasado 4 de febrero por el Arzobispo local, Cardenal John Olorunfemi Onaiyekan.
Actualmente la policía local está buscando a los delincuentes.
La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) reveló en su último Informe sobre la Libertad Religiosa en el Mundo, publicado en 2016, que Nigeria es uno de los siete países donde los cristianos son más perseguidos a causa de su fe.
Los dos grupos que más persiguen a los fieles son los terroristas musulmanes de Boko Haram, aliados del Estado Islámico, y los pastores de la etnia fulani.
A fines de junio, la Conferencia de Obispos Católicos difundió una declaración donde pedía al Gobierno que frene la violencia producida por los ataques de los fulani.
