Tras el rechazo del proyecto del aborto en Argentina, el Arzobispo de Montevideo (Uruguay), Cardenal Daniel Sturla, destacó que "la Iglesia nuevamente ha salido a la defensa de la vida" y aseguró que "lo hará en todos los países, siendo mayoría o minoría".
La Iglesia, destacó el Cardenal en su espacio semanal en Radio Oriental, ha defendido la vida "en el marco de la sociedad plural y democrática, comprometida con la defensa de los derechos humanos y proclamando, al mismo tiempo, los deberes que todo cristiano tiene en la vida pública y privada".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El Arzobispo de Montevideo señaló que "como pasa siempre con el tema del aborto, se encrespan las posturas y también se dicen una serie de falacias. Ni qué decir cuando se habla de números y de la cantidad de abortos que se manejan; se dan con total desparpajo cifras absolutamente agigantadas".
En ese sentido, subrayó que "el tema de fondo es si lo que existe en el vientre de una mujer que ha concebido es solamente un montón de células, una parte de su cuerpo o -como la ciencia nos demuestra fehacientemente- una nueva vida".
"Una vida humana con su carga genética propia, una individualidad única e irrepetible y que por tanto tiene el derecho a la vida, que es el primero de los derechos humanos", destacó.
El Cardenal Sturla destacó que es en estos momentos cuando "se levanta el dedo acusador contra la Iglesia que defiende la vida".
"Y en esto se unen, una cierta izquierda con un liberalismo de tinte jacobino, que no reconoce que detrás de ellos hay poderosísimos intereses económicos, grandes magnates, grandes empresas. Y quizá, como algunos sostienen, la factibilidad o no de préstamos internacionales a los estados que adoptan determinadas políticas de población", advirtió.
En cuanto a las distintas reacciones ante la postura de la Iglesia, el Cardenal cuestionó: "¿se blandirá con la resonancia mediática con la que se han manejado los pecados y abusos de los clérigos para tapar la boca de la Iglesia?".
Frente a esto, explicó que "la Iglesia sufre por estar herida, ha pedido perdón y ha aprendido la lección, en medio de un malestar sin dudas creciente de la opinión pública".
Sin embargo, más allá de esto, "la Iglesia no se puede callar, como no se calla hoy en Venezuela o en Nicaragua, ante los atropellos del poder. O como lo hizo para subsistir, de forma clandestina, en los países comunistas del este europeo, donde en algunos de ellos llegó a estar absolutamente prohibida".
"¿Se trata entonces de que festejemos el resultado?", continuó el Arzobispo de Montevideo, quien luego citó las palabras del del Arzobispo de La Plata, Mons. Víctor Manuel Fernández, que invitan a reflexionar de que "si para algo sirvió este debate, es para reconocer las tareas pendientes".
En el caso de Uruguay, donde el aborto está despenalizado, el Cardenal Sturla llamó a que "este debate nos ayude, no a encresparnos nuevamente con el tema, sino a buscar soluciones; soluciones que busquen la defensa de la vida de la madre y del niño por nacer", concluyó.