Al presidir la multitudinaria peregrinación a la Basílica de Guadalupe, el Arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera, pidió a los fieles que México "no entristezca al Espíritu Santo".
Sobre las 10:00 a.m. del 12 de agosto, acompañados por coloridas danzantes de "matachines", más de 3.000 peregrinos de Monterrey participaron de la Misa en la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México.
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Un día antes, peregrinos de la Arquidiócesis de Monterrey visitaron el cerro del Cubilete, coronado por la imponente imagen de Cristo Rey, en el estado de Guanajuato.
En la Misa en la Basílica de Guadalupe, Mons. Cabrera pidió "que México, que Nuevo León, que Monterrey no entristezca al Espíritu Santo".
Con mucha alegría y piedad en la danza de matachines, presididos por @arzobispomty, llega la @Arquimty en peregrinación a la Basílica de Guadalupe @INBGuadalupe. pic.twitter.com/7JrDTyM7Ph
- David Ramos (@YoDash) 12 de agosto de 2018
"¿Qué es lo que quiere el Espíritu Santo? Que tengamos una vida llena de amor. Por eso el apóstol Pablo dice que hay que dejar a un lado rencores, violencia, agresión, que hay que saber perdonar, saber amar".
El prelado aseguró que "tenemos que dejar la maldad. No podemos seguir robando ni matando ni ofendiendo al prójimo. No le causemos tristeza al Espíritu Santo".
El Arzobispo de Monterrey pidió además que "no le causemos tristeza a la Virgen María. ¿Qué le duele a una mamá? Que sus hijos no se quieran bien, que sus hijos no se ayuden, que sus hijos no se hablen".
Es bonito volver a "casa" @Arquimty y ver caras conocidas pic.twitter.com/YSdcpAWyNv
- Μaría Langarica (@marialangaricac) 13 de agosto de 2018
"Aprendamos a perdonar, a vernos como hermanos, a tratarnos con ternura y delicadeza, a comportarnos como hijos del Padre y hermanos de Nuestro Señor Jesucristo", alentó.
El prelado mexicano destacó también en su homilía que "todo el que viene a esta Basílica siente muy pronto que Dios es su Padre, que Cristo es nuestro Hermano, que tenemos por la gracia del Espíritu Santo a María como Nuestra Madre".
"Aquí ocurren siempre milagros: venimos desanimados, con la mente embotada, con problemas familiares, con problemas personales y el Señor hace aquí siempre milagros".
"Yo soy testigo de esto. Cada vez que vengo a esta Basílica me siento reanimado, veo las cosas de otro modo y también siento en mi corazón el deseo de seguir adelante", aseguró.
Agradezco a los fieles laicos, seminaristas, vida consagrada, presbíteros y a mis hermanos obispos por unirse a la #PeregrinaciónMty en la que acudimos @INBGuadalupe para encomendar nuestra #IglesiaDeMonterrey a Santa María de Guadalupe. pic.twitter.com/z8rAqi93Q2
- Mons. Rogelio Cabrera López (@arzobispomty) 12 de agosto de 2018
Mons. Cabrera también destacó la importancia de la Eucaristía en la vida de todo cristiano. "Una Iglesia que no come el Cuerpo de Cristo y no bebe su sangre no puede caminar, no puede seguir adelante", advirtió.
"Tenemos un camino largo, sinuoso, difícil de caminar, pero no estamos solos. Tenemos la fuerza, la fortaleza del alimento eucarístico. No se priven de ese alimento", animó.
El Arzobispo de Monterrey pidió también a los fieles escuchar a Dios Padre y aprender de él. "Qué importante hermanas y hermanos ser discípulos de Dios, oír al Padre. Quererlo, aprender de Él. Porque quien escucha al Padre ama al Hijo", señaló.