En una manifestación realizada en el exterior de la embajada de Argentina en México, el Frente Nacional por la Familia (FNF) hizo un llamado a los senadores del país sureño a no aprobar la "ley genocida" del aborto.
Al encabezar la manifestación el 6 de agosto, Rodrigo Iván Cortés, presidente del Frente Nacional Por la Familia, advirtió que de legalizarse el aborto en Argentina se impondría "la cultura de la muerte contra los más indefensos, las vidas humanas recién concebidas y hasta la semana 14 de concepción con el mal llamado 'aborto libre'; y con ciertas causales, como el Síndrome de Down, hasta el noveno mes".
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"Si eso no fuera poco, además pretenden quitar el derecho a la objeción de conciencia", criticó.
El Senado de Argentina debatirá el proyecto de ley del aborto este 8 de agosto.
Legalizar el aborto, añadió, "sería un acto de inhumanidad terrible, por ello en México nos hermanamos a la ola celeste que dice sí a la vida, sí a la completa inclusión, sí al derecho auténticamente fundamental".
Cortés recordó luego que en Ciudad de México "ya se cumplieron 11 años desde la despenalización del aborto y créanme, está comprobado que el aborto legal no ha disminuido ni la mortalidad materna ni los abortos, lo único que se ha logrado con la legalización es prácticamente igualar el numero de victimas que les arrebata la vida el crimen organizado ilegal".
Junto al presidente del FNF participaron argentinos radicados en México.
Ese es el caso de Pablo Tomás Patrito, que recordó a los senadores que "no tienen la autoridad por voz propia, ustedes tienen la autoridad porque el pueblo se los ha pedido, particularmente les pido a mis senadores cordobeses que voten en contra de esa ley genocida y que voten a favor de la vida".
La también argentina Patricia Urrestarazu advirtió que "no se puede ser y no ser, no se puede ser un conjunto de células, para luego ser una persona. Se es persona desde el momento de la concepción, así lo dice la ciencia, así́ lo definen los tratados internacionales de derechos humanos, el Tratado de San José́ de Costa Rica".
"No nos dejemos vencer, seamos valientes en defender la vida", alentó.
La mexicana María del Pilar Rebollo, madre de dos hijos y embarazada de la tercera, subrayó que "no es solo su vida, es ese dolor, ese arrepentimiento después del aborto que sí sufrimos las mujeres, aunque nadie acepta el síndrome postaborto".
"Estoy aquí́ para que nos ofrezcan soluciones reales, verdaderas y no una salida fácil para el Gobierno, porque para las mujeres no lo es", dijo.