Las Hermanas del Buen Samaritano en Chile expresaron su dolor por las denuncias de abusos que exreligiosas de la congregación hicieron en un reportaje, y se comprometieron a tomar "medidas para evitar que situaciones como esas se vuelvan a repetir".
En un reportaje emitido el martes 24 de julio por Televisión Nacional de Chile (TVN), cinco exreligiosas dijeron que al interior de la congregación hubo abusos sexuales y de poder. Añadieron que fueron maltratadas cuando denunciaron los hechos a la superiora.
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La congregación no se pronunció hasta el 3 de agosto con una carta abierta en la que señala que "estas acusaciones deben ser investigadas y estudiadas, para que aquellas prácticas que son verídicas sean sancionadas debidamente, y para descartar aquellas denuncias que se alejan de la verdad".
"Esperamos tener la oportunidad de aclarar el contenido de esas acusaciones, las cuales aún no han sido verificadas por dictamen alguno", indicó comunidad perteneciente a la Diócesis de Talca y dedicada hace 40 años al cuidado de enfermos en situación de abandono.
Asimismo, expresó su "compromiso y diligencia en esta tarea" y pidió "que se unan a nosotros en la oración por aquellas personas que sufren como víctimas, como también por aquellas contra quienes se hayan levantado testimonios que no resulten verdaderos".
La congregación señaló que además de la investigación canónica "vamos a iniciar un estudio del clima organizacional" con el fin de garantizar un buen servicio a los enfermos. "También hemos revisado nuestras cuentas y no hemos encontrado un uso irregular de fondos económicos, que era una de las acusaciones que pesaba sobre nosotras".
"Pedimos al Señor que nos regale su gracia y sabiduría para que la verdad sea conocida y nuestros enfermos más pobres sigan contando con este Hogar en el que son objeto de la ternura del Cristo Samaritano", concluye la carta.
Nuevas investigaciones previas
En los últimos días se difundieron nuevas investigaciones de abusos al interior de la Iglesia Católica. El 3 de agosto, la Sociedad Misionera de San Columbano informó sobre una denuncia de abuso sexual y de poder contra menores presuntamente cometido por el sacerdote Pablo Park.
Los hechos habrían ocurrido en 2011, año en que se presentó la primera denuncia. Según una investigación previa, no se acreditó "la verosimilitud de los hechos denunciados".
El 16 de abril de este año una persona no involucrada en la investigación de 2011 dijo tener "nuevos antecedentes del caso", y añadió una denuncia de abuso de poder.
Ante esto, se abrió nueva investigación previa cuyos resultados fueron enviados al Superior General quien los entregará a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
La Sociedad Misionera de San Columbano informó que desde el momento de la denuncia, al presbítero acusado se le impuso la restricción del ministerio sacerdotal y la prohibición de tener contacto con menores y jóvenes.
La sociedad reafirmó su compromiso de contribuir con el "esclarecimiento de la verdad y la justicia".
Por su parte, el Obispado de Chillán informó el 30 de julio que finalizó su investigación previa contra el sacerdote Renato Toro Medina por una denuncia de abuso sexual a un menor de edad.
La investigación concluyó que los hechos denunciados son "verosímiles" y los antecedentes serán remitidos a la Congregación para la Doctrina de la Fe. En tanto, el acusado se mantiene suspendido del ejercicio público del ministerio sacerdotal.
El comunicado señala que el sacerdote cumplió una condena por el delito de abusos a menores entre los años 2012 y 2015. Esta pena impuesta por la Congregación para la Doctrina de la Fe consistió en la privación de todo contacto con menores, acompañamiento sicológico y supervisión permanente y fijación de residencia
El Obispado de Chillán se comprometió con el esclarecimiento de la verdad y la justicia, reiteró su adhesión a las Líneas Guía "Cuidado y Esperanza", así como con la construcción de espacios sanos y seguros para niños, niñas y jóvenes en la Iglesia.