Este 22 de julio Venezuela celebra 418 años del milagro de preservación del Cristo Negro de Maracaibo y, para ello, un sacerdote decidió contar la historia de la devoción con dibujos en sus redes sociales.
Una publicación compartida de Pbro. Silverio Osorio (@padresilverio78) el
22 Jul, 2018 a las 9:52 PDT
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A través de su cuenta de Instagram, el P. Silverio Osorio, vicario de la Catedral de Maracaibo, compartió 10 imágenes para conocer el origen de la imagen de madera del Cristo crucificado, que data de finales del siglo XVI y hoy se encuentra resguardada en la catedral.
En su publicación, el P. Osorio indica que el milagro del Cristo Negro sucedió Maracaibo en el año 1600, cuando más de 500 indígenas zaparas, quiriquires, aliles y eneales destruyeron el pueblo de Gibraltar (situado al Sur del Lago de Maracaibo), matando a muchos de sus habitantes.
"En el asedio unos se dirigieron a la iglesia a robar los ornamentos y otros a flechar a los santos (imágenes) entre los cuales estaba una figura de Cristo, fijada a una cruz de nogal, en medio del incendio. Ésta no se quemaba a pesar del fuego, por tanto, comenzaron a lanzarle flechas", narró.
El presbítero precisa que este hecho "fue interpretado como algo milagroso" y se "cuenta que cuando los indios vieron este fenómeno tan raro salieron corriendodespavoridos y huyeron a la selva".
"Se dice que el fuego, al consumir el madero grueso donde reposaba el crucifijo, dejó al Cristo y a su cruz 'como en el aire' y sin una señal de quemadura. Se improvisó una choza y a rendirle culto", detalló el P. Osorio.
Mientras el pueblo de Gibraltar era reconstruido, la imagen fue llevada a Maracaibo y colocada en la iglesia de San Pedro y San Pablo, Catedral de Maracaibo, donde tenía su propio altar con velas.
El P. Osorio explica que la imagen fue trasladada allí con el propósito de devolverla a Gibraltar cuando el poblado haya sido reconstruido. Sin embargo, "se inició una profunda devoción por la reliquia, en especial de parte de los marineros".
"Por esta razón los marabinos se negaron a devolver el Cristo", dijo el sacerdote.
"El conflicto entre las dos poblaciones era tan difícil que el caso fue llevado a España donde se decidió dejarle la solución al propio Cristo. Se ordenó colocarlo en el centro del lago dentro de un barco de vela sin tripulación para ver hacía donde se dirigía. Así se hizo, y finalmente la imagen del Cristo llegó a lo que conocemos hoy como el sector la Cotorrera y es de allí que la avenida el Milagro tomó su nombre", continuó el presbítero.
Era la voluntad del Señor quedarse en Maracaibo y los fieles Gibraltar aceptaron la decisión.