El famoso teólogo español José Antonio Fortea, experto en demonología, propuso celebrar un "exorcismo magno" en Nicaragua, pues "la raíz más profunda de todo mal es siempre espiritual".
"Un gran exorcismo nacional no va a acabar con todos los males; pero, al menos, se alejará a parte de los demonios de esas tierras. Y eso no es poca cosa. Sería una gran ayuda en esa situación de conmoción nacional", escribió en un reciente artículo.
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La ceremonia propuesta por el P. Fortea está detallada en su libro El Exorcismo Magno que, como otras obras del sacerdote español, se puede descargar gratuitamente AQUÍ.
Con la guía del P. Fortea, y bajo la dirección de obispos, se han realizado exorcismos magnos en distintos países, entre ellos México.
El sacerdote español ha sido crítico del Gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua. En una reciente carta, el P. Fortea catalogó al mandatario de "dictador" y criticó que se marche "a la casa que tiene fuera de la que llama su patria".
Ortega, que gobierna Nicaragua desde 2007, se encuentra inmerso en una grave crisis desde abril de este año, que ha cobrado más de 300 vidas.
Los manifestantes contrarios a Ortega han sido reprimidos violentamente. Además, el 9 de julio un grupo de paramilitares afines al Gobierno atacó física y verbalmente al Arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo José Brenes; al Obispo Auxiliar de Managua, Mons. Silvio José Báez; y al Nuncio Apostólico, Mons. Waldemar Somertag.
El P. Fortea explicó que su propuesta se debe a que "los problemas que hay en Nicaragua (como los que hay en Venezuela, México, Bolivia y otros lugares) no son meramente materiales, políticos o económicos. La raíz más profunda de todo mal es siempre espiritual".
Además, destacó, con la celebración de esta ceremonia "la gente tendrá la sensación de que los obispos y sus sacerdotes se unen para hacer algo específico para una situación peculiar. Un ritual inusual para una desgracia inusual".
"Este aspecto psicológico no es, ni mucho menos, lo más importante. Pero tampoco hay que despreciarlo: la gente precisa de rituales, de ceremonias. De ceremonias gozosas, como la coronación de un rey. De ceremonias luctuosas, como todo el ritual de los novendiales por la muerte de un sumo pontífice", dijo.
"En Fátima, no lo olvidemos, la Virgen una de las cosas que pidió fue una procesión. Algo que puede parecer humilde, pero no le debió parecer tan poco importante, pues lo pidió".
El sacerdote español aseguró que "un exorcismo nacional tendría efecto en el mundo invisible de los malos espíritus".
"Me sorprende ver cómo el Mal se ha extendido por toda Latinoamérica en los últimos veinte años. Es algo evidente. Algo que está sucediendo en cada vez más países: criminalidad desatada, países que pierden sus libertades, corrupción creciente en otras naciones, las ideas neocomunistas que regresan".
"Sin contar con todo el secularismo de Europa que ha desembarcado y ya ha contaminado a grandes partes de la población. Con lo cual, toda la lucha de género se reproduce allí", señaló.
El P. Fortea señaló que la celebración de "un exorcismo magno en un país puede ayudar muchísimo". Sin embargo, precisó, esta mejora "solo será un respiro. Porque es todo Occidente el que se mueve contra el cristianismo".