Centro de rehabilitación dona vitral a Basílica de la Anunciación en Tierra Santa

La comunidad de Fazenda da Esperança (Hacienda de la Esperanza), dedicada a la rehabilitación de personas con adicción a las drogas, donó un vitral llamado "El sí de María" a la Basílica de la Anunciación en Nazaret (Israel) en acción de gracias por los frutos de su trabajo.

El vitral fue entronizado el pasado 23 de junio ante el Custodio de Tierra Santa, P. Francesco Patton; el rector de la basílica, P. Bruno Varriano; y los fundadores de Fazenda da Esperança, el P. Hans Stapel y Nelson Giovanelli.

La donación fue en el marco del 35° aniversario de fundación de esta iniciativa, que ha ayudado a más de 30 mil personas en las 130 sedes que tiene en el mundo.

José Paulo, miembro de Fazenda da Esperança, dijo a ACI Prensa que en la ceremonia participaron 50 miembros de la comunidad, entre los cuales estaban "varias personas rehabilitadas, voluntarios y los fundadores".

El vitral fue elaborado por el artista germano-brasileño Lorenz Johannes Heilmair junto con el sacerdote brasileño P. Pedro Pinheiro.

José Paulo señaló a ACI Prensa que en el proceso de elaboración del vitral "participó un joven que se recuperó en Fazenda da Esperança de su adicción a las drogas".

El P. Stapel afirmó al Christian Media Center que esta obra artística "habla de las muchas gracias que hemos recibido de la Virgen. Es como decir gracias y confiarle a ella toda la juventud y la humanidad que vive sin esperanza".

El P. Patton indicó que el vitral transmite la invitación de "poner bajo el manto de María, reina y madre de misericordia, a todos aquellos que lo necesitan".

"Es también importante recordar que cuando obtenemos misericordia, aprendemos a ser misericordiosos. Es así como nos perfeccionamos, mientras que nuestra Padre es perfecto en la misericordia", agregó.

Por su parte, el P. Varriano comentó que Fazenda da Esperança "representa a la humanidad visitada por Dios. Una humanidad que experimenta la misericordia".

Destacó que la entronización de esta obra demuestra "una vez más que el proyecto de Dios se convierte en realidad. Para él nada es imposible. Y aquí de nuevo poder tocar la alegría de la Encarnación del Verbo en la alegría de estos jóvenes, en la alegría de los religiosos que han recibido el don".

"Nazaret ha sido nuevamente visitada con la presencia y la fe de estos jóvenes", manifestó el rector de la Basílica de la Anunciación.

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