El miércoles 11 de julio el capítulo general de la Sociedad Sacerdotal San Pío X (FSSPX), una sociedad sacerdotal canónicamente irregular a cuyos miembros se les conoce como lefebvristas, eligió a Davide Pagliarani como nuevo superior general en reemplazo del obispo Bernard Fellay.
La elección se realizó en el seminario de San Pío X en Ecône, un núcleo urbano a unas 10 millas al suroeste de Sion (Suiza). El capítulo general culminará el 21 de julio.
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Además fueron elegidos como asistentes generales Alfonso Gallareta y Christian Bouchacourt.
La SSPX fue fundada por el Arzobispo Marcel Lefebvre en 1970 para formar sacerdotes en respuesta a lo que describió como errores infiltrados en la Iglesia después del Concilio Vaticano II. Sus miembros son conocidos como lefebvristas.
Sus relaciones con la Santa Sede se volvieron particularmente tensas en 1988 cuando el Arzobispo Lefebvre y el obispo Antonio de Castro Mayer consagraron cuatro obispos sin el permiso de San Juan Pablo II.
La consagración ilícita dio lugar a la excomunión de estos obispos.
Pagliarani, de 47 años, sucede a Fellay como superior general de la SSPX, quien ya cumplió un mandato de 12 años.
Fue ordenado sacerdote en 1996 y sirvió en capillas en Italia y Singapur antes de ser nombrado superior del distrito italiano de la SSPX. Fue rector del seminario Our Lady Co-Redemptrix en Argentina desde 2012.
Después de aceptar su ministerio, Pagliarani "hizo una profesión de fe y tomó el juramento antimodernista".
Conversaciones entre Vaticano y la SSPX
Las consagraciones episcopales ilícitas hechas en 1988 resultaron en la excomunión de los obispos involucrados. Las excomuniones de los obispos restantes fueron levantadas en 2009 por el Papa Benedicto XVI, y desde entonces las negociaciones "para redescubrir la plena comunión con la Iglesia" han continuado entre la SSPX y el Vaticano.
Cuando retiró las excomuniones, Benedicto señaló que "las preguntas doctrinales obviamente permanecen y hasta que se aclaren, la Sociedad no tiene un estatus canónico en la Iglesia y sus ministros no pueden ejercer legítimamente ningún ministerio".
Los mayores obstáculos para la reconciliación de la SSPX han sido los pronunciamientos sobre la libertad religiosa en la declaración Dignitatis humanae del Vaticano II, así como la declaración Nostra aetate, que aseguran contradice la enseñanza católica anterior.
En los últimos años hubo indicios de un camino hacia la regularización de la sociedad sacerdotal, que tiene unos 590 miembros.
En marzo de 2017, el Papa Francisco dio a los obispos diocesanos u otros ordinarios locales la autorización para otorgar a los sacerdotes de la SSPX la capacidad de celebrar lícita y válidamente los matrimonios de los fieles que siguen la actividad pastoral de la Sociedad.
El Arzobispo Guido Pozzo, secretario de la Comisión Pontificia Ecclesia Dei, habló sobre las interacciones con la SSPX en una entrevista en abril de 2016 con La Croix.
El Arzobispo, cuya comisión es responsable de las conversaciones con la SSPX, dijo que las discusiones en los últimos años han llevado a "una aclaración importante" de que el Concilio Vaticano II "puede ser entendido adecuadamente solo en el contexto de la Tradición completa de la Iglesia y su constante Magisterio".
En septiembre de 2015, el Papa anunció que los fieles podrían recibir válida y lícitamente la absolución de los pecados de los sacerdotes de la SSPX durante el Año Jubilar de la Misericordia. Esta potestad luego fue extendida indefinidamente por Francisco en su carta apostólica Misericordia et misera, publicada el 20 de noviembre de 2016.
Traducida y adaptada por Diego López Marina. Publicada originalmente en CNA.