El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons. Oscar Ojea, aseguró que "el aborto no es un derecho sino un drama".
"Hemos recibido nuestra vida como don, por eso debemos cuidarla, tampoco somos dueños de otra vida humana. Es otro cuerpo, otra vida sobre la que no tenemos poder. Chicos y chicas, el aborto no es un derecho sino un drama", dijo el también Obispo de San Isidro en la homilía de la Misa que presidió este domingo 8 de julio en el Santuario de la Virgen de Luján, patrona de Argentina.
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La Misa de este domingo se da casi un mes después que la Cámara de Diputados de Argentina aprobara el proyecto de ley del aborto. El texto ahora debe ser debatido por el Senado.
La iniciativa permite el aborto libre hasta la semana 14 de gestación; y hasta los nueve meses de embarazo bajo las causales de violación, riesgo de vida y salud de la madre e inviabilidad fetal. Asimismo, no contempla la objeción de conciencia.
El Obispo resaltó en su homilía que el drama del aborto "nos llena de angustia porque se puede plantear la opción entre dos vidas. Pero el drama tiene un final abierto y podés decidir en favor de las dos. Tampoco es cierto que vos podés hacer lo que quieras y que a nosotros no nos debe importar".
Este razonamiento, alertó el prelado, "es fruto de una cultura que nos obliga a desentendernos de los demás como si la Patria fuera un amontonamiento de individuos en el que a nadie le importa que el otro se lastime. Cuanto más queremos a las personas, más nos importa lo que les pasa".
Por ello, continuó, "le hemos pedido entonces a nuestra Madre que nos enseñe a respetar la vida, a cuidarla, a defenderla y a servirla. Los argentinos no podemos perder esa hospitalidad esencial de todo ser humano".
"La capacidad de recibir con los brazos abiertos a todos aquellos que han sido invitados al banquete de la vida, preparando para ellos una casa digna de ser habitada, una Patria más justa, más fraterna y más humana", subrayó.