En la noche del lunes 2 de julio dos delincuentes robaron unos 1.800 dólares al sacerdote Omar Sánchez Portillo, director del albergue para niños enfermos y discapacitados "Casa Hogar de la Asociación de las Bienaventuranzas" en Perú.
La Asociación de las Bienaventuranzas, ubicada en el distrito limeño de Lurín, acoge y brinda atención integral –alimentación, salud, vida sacramental– a niños, adolescentes y adultos mayores que padecen discapacidad física y psiquiátrica, que han sido abandonados en la calle o basurales, o que viven en pobreza extrema.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En diálogo con ACI Prensa, el P. Omar contó que dos malhechores le obligaron a extraer de un cajero automático los seis mil nuevos soles (más de 1.800 dólares) que tenía ahorrado y que estaban destinados a proyectos pastorales y de caridad.
El sacerdote iba en un automóvil acompañado por un ayudante del Hogar de las Bienaventuranzas. Durante el trayecto se detuvieron para comprar una botella de agua; el P. Omar descendió del vehículo y fue interceptado por los desconocidos.
"Lo han tenido todo muy bien planificado. Estaban organizados porque ellos no han ingresado al banco (para retirar el dinero), hemos sido nosotros. El que se quedaba en el carro era amenazado y al que salía lo amenazaban con que le iba a hacer daño al que se quedaba", contó el sacerdote.
A través de su cuenta de Facebook, el P. Omar dijo que el delito ocurrió mientras se dirigía a una reunión. "Me hicieron sentarme atrás con uno de ellos y el otro se sentó de copiloto y nos hicieron avanzar. Ellos nos indicaban la ruta. Estaban armados. Nos pidieron las billeteras y los celulares".
El robo, según narra, sucedió en "medio de insultos y amenazas con armas".
"Pensé que nos harían daño. Pensé que nos robarían los celulares. Lo único que hicieron fue tirarlos como a 10 metros de distancia y llevarse nuestras tarjetas. Pararon un carro y se fueron", añadió.
Cuando los ladrones se retiraban, el P. Omar cuenta que alcanzó a decirles: "Que Dios los bendiga".
"Se burlaron de mí. Quedamos paralizados por el miedo. Hoy estamos aquí sanos y salvos. Gracias a Dios a ninguno de los dos se nos ocurrió hacernos los héroes ni mucho menos. Dios nos protegió", aseguró.
Finalmente, agradeció a todos los fieles que rezan por él y su labor como director del albergue.
"Gracias a toda la gente que reza por nosotros. Gracias. La vida continúa. Que Dios ayude a nuestro país", concluyó.
El Hogar de las Bienaventuranzas recibió el último año a cerca de 60 personas y en la actualidad alberga a 217. Además cuenta con un equipo de unos 80 servidores laicos.
"El 98% de las personas que tenemos albergadas tienen alguna discapacidad, habilidad diferente o enfermedad psiquiátrica o física. Tenemos niños con discapacidad visual, multidiscapacidad (ciegos, sordos, mudos), niños con síndrome de Down, retardo mental, autismo, adultos y jóvenes con enfermedades psiquiátricas recogidos en las calles", dijo el presbítero en una reciente entrevista concedida a ACI Prensa.
Si desea enviar donaciones a la Casa Hogar de la Asociación de las Bienaventuranzas, ingrese al siguiente enlace:http://asociacionbienaventuranzas.org.pe/donaciones-recurrentes/