Durante su segundo partido en la Copa del Mundo Rusia 2018, una de las selecciones entrará al campo de juego con su uniforme alterno inspirado en la devoción de su país a la Virgen María.
Se trata de la selección de Brasil, que mañana 22 de junio enfrentará a Costa Rica con su uniforme azul, cuya historia remite a Nuestra Señora Aparecida, patrona del país.
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El uso de este uniforme fue confirmado por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). El equipo ingresará vestido todo de azul, con excepción del arquero, que vestirá de verde.
El color azul fue usado por primera vez en el Mundial de Suecia 1958, en la final contra los anfitriones que utilizaron su uniforme amarillo.
Esto hizo que los brasileños no pudieran vestir la tradicional camisa amarilla canario y debieran improvisar un uniforme.
Para que los más supersticiosos no dijesen que el cambio podía traer mala suerte, el dirigente Paulo Machado de Carvalho incentivó a los jugadores a jugar de azul, pues de esta forma estarían vestidos con el color del manto de Nuestra Señora Aparecida.
Así fue como entonces usaron camisetas azules en las que cosieron los números y los escudos.
Ese día, 29 de junio de 1958, Brasil venció a Suecia por 5 a 2 y los jugadores pasaron a confiar en la bendición de la patrona del país. El azul fue tomado oficialmente como el color del uniforme alterno.
La última vez que Brasil vistió de azul en un mundial fue en Sudáfrica 2010.
Devoción y fútbol
Dos rasgos característicos de los brasileños son su fe y la pasión por el fútbol, lo cual puede apreciarse en la Sala de las Promesas del Santuario Nacional Aparecida.
En este lugar muchos equipos de fútbol dejan las camisetas usadas en los partidos donde obtuvieron el campeonato. En el caso de la selección, el último uniforme colocado en el santuario fue uno utilizado en la conquista del oro en las Olimpiadas de 2016.
Traducido y adaptado por Eduardo Berdejo. Publicado originalmente en ACI Digital.