El Obispado de San José de Temuco (Chile) informó sobre tres sacerdotes de la diócesis acusados por abuso sexual contra menores de edad.
El primer caso corresponde a Pablo Walter Isler Venegas, sancionado por abuso sexual de menores el 20 de octubre de 2015, según informa la diócesis en un comunicado del 18 de junio.
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Dentro de las penas impuestas al sacerdote están la prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal y el trabajo pastoral con adolescentes y jóvenes.
Asimismo, se decretó la "prohibición definitiva" de residir dentro de esta diócesis y de visitar sin previa y expresa autorización del obispo las parroquias de Lautaro, Imperial y Traiguén.
El proceso se inició el año 2011 cuando llegaron las primeras denuncias. Ya en 2003, el sacerdote "se encontraba fuera de la Diócesis de Temuco, realizando diversas experiencias pastorales en la Prelatura de Illapel".
El obispado explicó que "a expresa solicitud de las víctimas que en su momento solicitaron plena reserva, no se había hecho público" este caso.
"Con el aprendizaje de estos años, nos hemos dado cuenta que el respeto y protección de las víctimas en ningún caso nos exime del deber moral de poner en conocimiento de la comunidad estos graves delitos", señala el comunicado.
El segundo caso se refiere a Juan Carlos Mercado Elgueta, quien en 2013 presentó su renuncia al ministerio sacerdotal luego de una investigación previa por abuso sexual contra menores.
El tercer sancionado es José Vicente Bastías Ñanco, sacerdote que enfrenta un proceso canónico por abusos sexuales contra menores y que "se encuentra suspendido temporalmente del ejercicio público del ministerio".
En el comunicado se reitera "la firme disposición" del Obispo local, Mons. Héctor Vargas, "de asumir los desafíos que el Papa Francisco ha pedido, en el sentido de asegurar espacios sanos, seguros y confiables en la Iglesia para niños, niñas y jóvenes".
Investigación por abuso en Aysén
Por su parte, el 18 de junio el Vicariato Apostólico de Aysén informó sobre el inicio de una investigación canónica preliminar contra el sacerdote Porfirio Díaz Reyes, acusado de abuso sexual contra una menor.
La denuncia fue presentada al Consejo Cuidado y Esperanza del vicariato el domingo 17 de junio y se refiere a hechos ocurridos en la parroquia de Puerto Aysén en el 2002.
Como medida cautelar el presbítero "queda suspendido del ejercicio público de su ministerio sacerdotal mientras dure la investigación", informó en un comunicado el Vicariato Apostólico de Aysén.
Asimismo, se pide a quienes tengan información sobre este caso, que la hagan llegar al correo electrónico: previeneabusosaysen@gmail.com
