Por Álvaro de Juana
Este domingo el Papa Francisco hizo un importante llamado a promover un pacto mundial sobre los refugiados que les garantice asistencia y protección, e invitó a ser conscientes de su drama
Con motivo de la Jornada Mundial del Refugiado promovida por las Naciones Unidas y que se celebrará el próximo miércoles 20 de junio, el Pontífice recordó que el motivo de este día es "llamar de nuevo la atención sobre aquello que viven, a menudo con grande ansiedad y sufrimientos, nuestros hermanos obligados a huir de su tierra a causa de conflictos y persecuciones".
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"Una Jornada que, este año, tiene lugar durante las consultas entre los gobiernos para la adopción de un pacto mundial para los refugiados, que se quiere adoptar antes de un año, como el de la migración segura, ordenada y regular".
Francisco mostró el deseo de que "los Estados involucrados en estos procesos lleguen a un acuerdo para asegurar, con responsabilidad y humanidad, la asistencia y la protección a quien es forzado a dejar su propio país".
"Pero también cada uno de nosotros –prosiguió el Papa– está llamado a ser cercano a los refugiados, a encontrar con ellos momentos de encuentro, a valorizar su contribución, para que también ellos puedan inserirse mejor en la comunidad que los reciben. En este encuentro y en este recíproco respeto y apoyo está la solución a tantos problemas".
