La jornada del Papa Francisco este sábado se completó con un encuentro junto a la delegación del Forum de las Asociaciones Familiares con motivo de su 25º aniversario, y a ellos les pidió favorecer la natalidad y aseguró que tener hijos es la inversión más grande que puede hacer un país.
"No os canséis de ayudar al crecimiento de la natalidad en Italia, sensibilizando a las instituciones y la opinión pública sobre la importancia de dar la vida a políticas y estructuras más abiertas al don de los hijos".
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"El nacimiento de hijos constituye la más grande inversión para un país y es la primera condición de su prosperidad futura".
Francisco dijo después: "la familia, que vosotros de varias maneras promovéis, está en el centro del proyecto de Dios, como muestra la historia de la salvación".
"Por un misterioso diseño divino, la complementariedad y el amor entre un hombre y una mujer lo hacen cooperadores del Creador, el cual les confía la tarea de generar a la vida nuevas criaturas, tomando en el corazón el crecimiento y la educación".
El Papa dijo que "el amor de Jesús por los niños, su relación filial con el Padre celeste, su defensa del vínculo conyugal que declara sagrado e indisoluble, revelan en plenitud el puesto de la familia en el proyecto de Dios: siendo cuna de la vida y el primer lugar de acogida y de amor, tiene un rol esencial en la vocación del hombre, es como una ventana que se abre sobre el misterio mismo de Dios, que es Amor en la unidad y trinidad de las personas".
Francisco criticó que el mundo se guía a menudo bajo "las lógicas individualistas y egoístas" y "no es raro que pierda el sentido de la belleza y de los lazos estables, del compromiso hacia las personas, del cuidado sin condiciones, de la asunción de responsabilidad a favor del otro, de la gratuidad y del don de sí".
"Por este motivo es difícil comprender el valor de la familia, y se termina con concebirla según las mismas lógicas que privilegian al individuo en lugar de las relaciones y el bien común".
En su opinión, sostener y ayudar a las familias debería ser "el primer interés por parte de las instituciones civiles, llamadas a favorecer y hacer crecer familias sólidas y serenas que se ocupen de la educación de los hijos y se hagan cargo de las situaciones de debilidad".
"Ahora –continuó– el objetivo de una ayuda más fuerte a las familias y de una adecuada valorización será alcanzado a través de una incansable obra de sensibilización y de diálogo".
Invitó también a "primerear", a "ir con valentía al encuentro de los demás, a no cerrarse en la comodidad, sino a buscar puntos de convergencia con las personas, de construir puentes yendo a encontrar el bien allá donde se encuentre".