Con una nueva campaña la ONG abortista Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) propone despenalizar el aborto por violación en Perú y vuelve a ser presentada erróneamente por algunos medios de comunicación locales como grupo que pertenece a la Iglesia Católica.
En declaraciones a la agencia EFE, una portavoz de la organización pidió a las autoridades "reanudar el debate laico, público y justo sobre la despenalización del aborto por causal de violación sexual".
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La Iglesia ha expresado en reiteradas ocasiones que CDD, fundada en 1973 en Estados Unidos como Catholics for Choice, no es una organización católica.
En septiembre de 2016, el Arzobispo de Nueva York y presidente del Comité de Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Cardenal Timothy Dolan, la calificó como "una organización de promoción del aborto", y dijo que "el uso del nombre 'católico' como una plataforma para promover el asesinato de vida humana inocente es ofensivo no solo para los católicos, sino para todos lo que esperan honestidad y transparencia en el discurso público".
En febrero de ese mismo año el mismo Papa Francisco advirtió que "el aborto no es un mal menor: es un crimen. Es echar fuera a uno para salvar a otro. Es lo que hace la mafia. Es un crimen, es un mal absoluto".
Entre 2002 y 2010, último año del que hay un registro específico, Católicas por el Derecho a Decidir invirtió más de 10 millones de dólares para promover la legalización del aborto en América Latina, estableciendo oficinas en Perú, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, México, El Salvador, Nicaragua, Paraguay, además de España.
Católicas por el Derecho a Decidir y la promoción del aborto en Perú
Según revela la más reciente documentación de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI) se encontraron cinco proyectos de 2016, con fechas de ejecución entre 2015 y 2018, en los que CDD recibió un total de 365,334 dólares para financiar campañas en Perú a favor del "derecho a decidir", "salud sexual y reproductiva", "aborto seguro y legal" y "enfoque de género".
Los aportantes son ONG proaborto como la International Planned Parenthood Federation (IPPF), acusada de vender órganos de bebés abortados en sus instalaciones y encubrimiento de abusos sexuales; Catholics for Choice de Estados Unidos; Católicas por el Derecho a Decidir de México; y CMC Mensen Met Een Missie.
Entre los objetivos de los proyectos se puede encontrar el "contrarrestar la activa oposición al derecho al aborto por parte de la jerarquía católica y de grupos conservadores"; o que "autoridades regionales de salud remueven barreras legales aprobando alguna normativa adecuada para que los/as adolescentes (14 a 18 años) logren un acceso integral a los servicios de salud sexual y reproductiva, sin presencia del padre".
En 2012, ACI Prensa al consultar a la Comisión de Laicos de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), recibió la información de que a CDD no se le conoce participación en ningún tipo de asociación o movimiento laical ni pertenencia a parroquia católica alguna.
En 2009, cuando la ONG inició sus actividades en Perú, se reveló que sus integrantes eran miembros de otras organizaciones abortistas como Manuela Ramos.
En esa ocasión, el presidente de la Comisión Episcopal de Familia y Defensa de la Vida, Mons. José Antonio Eguren Anselmi, precisó que las CDD son "un frente abortista que recluta preferentemente a personalidades del mundo feminista anticatólico".
Catholics for Choice recauda dinero de organizaciones proaborto como IPPF, la Fundación Ford, la Fundación William y Flora Hewlett, y la Fundación MacArthur, así como la Fundación Playboy, de la conocida revista pornográfica.
Es tan clara la posición de CDD en contra de la Iglesia Católica, que en octubre de 2013 lanzó una campaña exigiendo que se retire al Vaticano de la Organización de Naciones Unidas (ONU).