El Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gomez, ordenó a nueve sacerdotes y les recordó que Jesús los llama a ser santos como Él.
Mons. Gomez les aseguró a los nuevos presbíteros que "nacieron para este momento en el que se están entregando a Jesús, en el que están dedicando a su misión de salvación, toda su vida su corazón y su mente, su cuerpo y su alma".
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"Él los está enviando al mundo a seguirlo, a servirlo; a ser santos como Él es santo, y a llamar a otros a ser santos también", dijo.
El Prelado presidió el 2 de junio la Misa de ordenación de Egren Gómez, Danilo Guinto, Gilbert Guzmán, William Ian Vincent Hagan, Spencer Lewerenz, John O'Brien, Thomas Roide II, Pedro Saucedo Jr. y Matt Wheeler.
"Hoy le damos gracias a Dios por sus familias, por sus madres y sus padres, por sus abuelos y padrinos. Mediante sus oraciones, sacrificios y su buen ejemplo, ellos contribuyeron a que el amor de Dios creciera en los corazones de ustedes. Vemos hoy de una hermosa manera cómo la familia es el fundamento de toda vocación", dijo Mons. Gomez en su homilía.
El Arzobispo destacó además que "esta no es solo una profesión más, como ustedes bien saben".
"Ustedes son los continuadores de un ministerio antiguo y divino profetizado por Isaías: el de llevar la buena nueva y la sanación, conduciendo a la gente por el camino de la libertad y la felicidad. En nuestro tiempo y lugar, nuestros sacerdotes deben especialmente ser hombres de esperanza", prosiguió.
El Arzobispo de Los Ángeles dijo a los nuevos sacerdotes que "el camino que ustedes han recorrido en el curso de su vida los ha conducido a este bello momento".
"Mis queridos hermanos, es un gran paso éste que ustedes están dando al ir tras las huellas de Jesús. En el Evangelio de hoy, escuchamos su oración por ustedes: 'Conságralos en la verdad. Tu palabra es la verdad. Así como tú me has enviado al mundo, así los envío yo'", indicó.
"Y Dios nos da sacerdotes santos para ayudarnos en nuestro viaje, en nuestra misión en el mundo", dijo el Prelado a los presentes.
Por otro lado, resaltó el hecho de que "nuestros nuevos sacerdotes fueron llamados de diferentes culturas y orígenes. Y están llenos de la alegría del Evangelio".
"Por eso, le pido a Dios que ustedes les lleven a todos el sencillo y hermoso mensaje del Evangelio de que Dios nos ama y dio su vida por nosotros, y de que nos promete una vida que está más allá de la muerte, ¡un amor que no tiene fin!", concluyó.
Puede leer la homilía AQUÍ.