Los obispos de Nicaragua difundieron una declaración luego de su reunión con el presidente Daniel Ortega el 7 de junio para tratar la crisis que afronta el país y la posible reanudación del diálogo nacional.
A través de un comunicado, la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) indicó que acudieron al encuentro "como pastores del pueblo de Dios a nosotros confiado y buscando nuevos horizontes para nuestra patria".
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Los obispos indicaron que el diálogo con Ortega "transcurrió en un ambiente de serenidad, franqueza y sinceridad".
"Hemos planteado al Señor Presidente el dolor y angustia del pueblo ante la violencia sufrida en las últimas semanas y la agenda consensuada en la Mesa Plenaria del Diálogo Nacional, sobre la democratización del país", afirmaron.
"Le hemos entregado la propuesta que recoge los sentimientos de muchos sectores de la sociedad nicaragüense y expresa el anhelo de la inmensa mayoría de la población", prosiguieron y señalaron que esperan la pronta respuesta escrita del mandatario.
"Una vez que el Presidente de la República nos haya respondido formalmente, convocaríamos a la Mesa Plenaria del Diálogo Nacional, para valorar dicha respuesta y por lo tanto la factibilidad de continuar con el mismo Diálogo Nacional", manifestaron los obispos.
La CEN también ha pedido a través de las redes sociales orar permanentemente por el bienestar de la nación.
El Arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo José Brenes, invitó a los fieles a rezar un "Rosario permanente por la paz" desde sus casas todos los días a las 9:00 a.m.
A fines de mayo, la CEN condenó el asesinato de unas once personas en un tiroteo perpetrado por grupos armados afines al Gobierno durante las protestas contra el régimen de Daniel Ortega.
También se unieron al duelo de 83 madres nicaragüenses que perdieron a sus hijos en las manifestaciones.
En otro pronunciamiento indicaron que no se puede reanudar el Diálogo Nacional mientras al pueblo de Nicaragua se le siga negando el derecho a manifestarse libremente y continúe "reprimido y asesinado".
El diálogo de paz entre el Gobierno, opositores y colectivos sociales fue suspendido el 23 de mayo y se espera que se reanude tras la reciente conversación de la CEN con Ortega. Los obispos participan como mediadores del diálogo.
A través un comunicado difundido por la OEA, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reveló que hubo al menos 76 muertos y 868 heridos, la mayoría "en el contexto de las protestas"; y que "438 personas fueron detenidas, entre estudiantes, población civil, defensoras y defensores de derechos humanos y periodistas". Estas cifras no incluyen a los fallecidos en las recientes manifestaciones.
Las protestas en Nicaragua estallaron luego de que el Ortega decidiera aumentar el aporte de los trabajadores y empleadores al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), medida que derogó debido a las manifestaciones.