En el marco del debate del proyecto de aborto en Argentina, el jueves 7 de junio se realizó una Jornada de Oración y Ayuno por la vida en el que participaron representantes de diferentes religiones y confesiones cristianas.
Líderes de la Iglesia Católica, de otras confesiones cristianas, judías, musulmanas, entre otras, recitaron una oración interreligiosa donde reafirmaron el respeto y cuidado de la vida humana.
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En sus palabras de bienvenida, el Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y Obispo de San Isidro, Mons. Oscar Ojea, agradeció por la vida "de todos los argentinos" y pidió la protección de Dios, "fuente de toda razón y justicia como afirma el Preámbulo de la Constitución Nacional".
Mons. Ojea alentó a los presentes a cuidar "la vida, don valioso y a la vez frágil, amenazado por los diferentes tipos de adicciones, por la pobreza y la marginalidad, y por diversas formas de violencia en las que muchas personas ven en peligro su existencia, particularmente, el aborto que amenaza la vida recién concebida".
"Nos unimos en el testimonio de defender conjuntamente el derecho a la vida y el derecho a la libertad religiosa y objeción de conciencia", el primero "por ser el soporte de todos los demás derechos y el segundo por estar íntimamente relacionado con el primer deber del hombre de reconocer la gratuidad de Dios", aseguró Mons. Ojea.
Luego se dio lectura a la profecía de Zacarías que invita a contemplar una situación de vida plena y el Salmo 27. Acto seguido, cada líder religioso hizo una breve plegaria.
También leyeron la oración atribuida a San Francisco de Asís para unirse "en la defensa conjunta de la vida, para hacer posible la paz y concordia en la sociedad argentina".
El encuentro concluyó con el saludo de la paz y las palabras del Secretario General de la CEA y Obispo de Chascomús, Mons. Carlos Malfa.