El Cardenal Antonio Cañizares, Arzobispo de Valencia (España), anunció en su carta semanal que el próximo viernes 8 de junio renovará la consagración de la Arquidiócesis al Sagrado Corazón de Jesús, realizada en 1918.
En su carta, el Cardenal Cañizares indicó que "desde hace un tiempo" considera que sería muy conveniente renovar ese ofrecimiento.
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"Dios nos concede la gracia -don inmenso- de consagrar de nuevo, como en 1918, nuestra diócesis al Sagrado Corazón de Jesús, precisamente el día de la fiesta en el templo del que es su titular", expresó el Purpurado.
En ese sentido, el Arzobispo de Valencia pidió a los fieles a unirse a la consagración "y que vivamos cuanto en ella se significa y expresa", algo que es "mucho más que devocional. Es abrirse y entregarse a la caridad de Dios, a su infinita misericordia" y expresar la "adhesión y comunión plena con Jesucristo".
El Cardenal explicó que en el lenguaje bíblico el corazón indica "el centro de la persona, la sede de sus sentimientos y de sus intenciones", por eso explicó que "en el Corazón de Cristo Redentor adoramos el amor de Dios a la humanidad, su voluntad de salvación universal, su infinita misericordia".
"Rendir culto y consagrarse al Sagrado Corazón de Jesús, cosa que deberíamos renovar cada día, significa adorar aquel Corazón de hombre con que nos amó Jesús", afirmó el Arzobispo.
Porque solo de esta fuente inagotable de amor que es el Corazón de Jesús, aseguró, "podremos sacar la energía necesaria para amar, para vivir y cumplir nuestra vocación al amor, para llevar a cabo nuestra misión".
"Necesitamos contemplar y admirar cuanto se entraña en el Corazón Sacratísimo de Jesucristo para aprender lo que es el amor y lo que significa amar. Necesitamos beber de esta inagotable fuente de vida, de donde brota la Iglesia y sus sacramentos, para abrirnos de par en par al misterio de Dios y de su amor, dejarnos transformar por Él", precisó el Cardenal.
De esa manera animó a entrar dentro del Corazón de Jesús para "vivir en el amor y hacer posible que surja una nueva civilización del amor" y así atender "las grandes pobrezas e indigencias del tiempo que vivimos", que no son sólo del tipo económico sino también "espirituales y religiosas".
"Así, con esta consagración, abriremos camino para la esperanza y un futuro nuevo, lleno de luz y de vida", subrayó el Arzobispo de Valencia, y señaló que no se trata de una devoción "blanda y meliflua".
Sino que la devoción al Corazón Sacratísimo de Jesús es "para almas fuertes, para corazones recios, que viven de la más vigorosa experiencia que puede darse: la de ser amado por Dios".
El Cardenal Cañizares también aseguró que "la devoción y consagración al Sagrado Corazón nos conduce a la Iglesia, nos lleva a los sacramentos, nos pone ante la Palabra de Dios" y, cuando esta devoción se vive como consagración, lleva "a vivir de la gracia y del amor de Dios y caminar por las sendas de la santidad".
Por eso invitó, especialmente a las familias, a "renovar incesantemente nuestra consagración al Corazón de Cristo", sobre todo "en los momentos tan cruciales que estamos viviendo", porque "también en momentos cruciales se hizo esta consagración en otros momentos de nuestra historia".
"Vivamos esta nueva consagración al Sacratísimo Corazón de Jesucristo como un don que Dios concede a la diócesis de Valencia y a cada uno de cuantos nos unamos personalmente a ella. No dejemos pasar este acontecimiento de gracia", alentó el Purpurado.