El Papa Francisco pidió impulsar el diálogo ecuménico entre católicos y luteranos reflexionando con precisión en temas teológicos sobre la Iglesia, la Eucaristía y el ministerio eclesial.
En una audiencia que concedió este lunes 4 de junio en el Vaticano a una delegación de la Iglesia Evangélica Luterana Alemana, el Santo Padre pidió que católicos y luteranos se apoyen "unos a otros en el camino, también llevando adelante el diálogo teológico".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Ningún diálogo ecuménico –aseguró– puede avanzar quedándonos parados. Debemos continuar: no con el ansia de correr hacia delante para alcanzar metas codiciadas, sino caminando juntos con paciencia, bajo la mirada de Dios".
"Algunos temas, pienso en la Iglesia, la Eucaristía y el ministerio eclesial, merecen reflexiones precisas y bien consensuadas". "El ecumenismo pide no ser elitistas, sino implicar todo lo posible a los hermanos y hermanas en la fe, creciendo como comunidad de discípulos que rezan, aman y anuncian".
El Pontífice, que destacó "el empeño ecuménico" de la delegación, recordó "con alegría" su visita a Lund, Suecia, el 31 de octubre de 2016 con motivo de la Conmemoración común de la Reforma protestante.
Aquel encuentro entre el Papa y las iglesias luteranas se caracterizó, según el Santo Padre, por un "espíritu de comunión fraterna". En este sentido, reflexionó sobre las relaciones entre católicos y luteranos 500 años después del cisma entre ambas comunidades.
"Gracias a Dios, hemos podido constatar que quinientos años de historia, en ocasiones muy dolorosa, que nos han visto enfrentados y a menudo en conflicto, han dejado espacio, en los últimos cincuenta años, a una comunión creciente".
Para Francisco, no hay duda de que tras este acercamiento se encuentra el Espíritu Santo: "Gracias a la obra del Espíritu, a los encuentros fraternos, a gestos importantes, a la lógica del Evangelio más que a las estrategias humanas, así como por medio del diálogo oficial luterano-católico, ha sido posible superar viejos prejuicios entre ambas partes".
Asimismo, subrayó que el encuentro de Lund marcó un punto de inflexión en las relaciones ecuménicas. "La conmemoración común de la Reforma nos ha confirmado que el ecumenismo continuará a marcar nuestro camino".
Destacó que ese diálogo "es cada vez más una necesidad y un deseo, como muestras las numerosas oraciones en común y tantos encuentros ecuménicos que se han producido el año pasado en todo el mundo".
"No nos olvidemos de comenzar por la oración, porque el camino a seguir no lo marcan los planes humanos, sino el Espíritu Santo. Sólo Él abre el camino e ilumina los pasos que se deben dar".
El Obispo de Roma afirmó que "como cristianos, católicos y luteranos, estamos llamados, por encima de todo, a amarnos intensamente, de corazón, los unos a los otros". "El Espíritu de amor no puede más que empujarnos hacia los senderos de la caridad".
Asimismo, "estamos llamados a aliviar juntos las miserias de los necesitados y de los perseguidos. Los sufrimientos de tantos hermanos oprimidos por su fe en Jesús son también una invitación presente a alcanzar una unidad entre nosotros que cada vez sea más concreta y visible", concluyó.