El nuevo presidente de gobierno de España, Pedro Sánchez, prometió el cargo hoy frente a la Constitución y junto al rey Felipe VI pero sin crucifijo ni Biblia, algo sin precedentes en la historia democrática moderna del país.
La decisión de Sánchez, permitida desde 2014, en que asumió como nuevo rey Felipe VI, causó polémica en las redes.
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Mientras que algunos felicitaron que Sánchez no juramentara ante símbolos religiosos por ser España un estado aconfesional, otros señalaron la incoherencia del nuevo presidente español que ha llegado a saludar el Ramadán islámico.
"Pedro Sánchez promete su cargo sin la biblia, pero sí con apoyo de populistas de Villa tinaja, golpistas y terroristas", escribió el usuario Daniel Sanz en Twitter.
"¿No habrá querido jurar el cargo Pedro Sánchez con Biblia y crucifijo para no cometer pecado de perjurio?", cuestionó el usuario Rafael Gaidovar.
Gabriel Rubio dijo a su turno que "yo le agradezco a Pedro Sánchez el gesto de no jurar en falso sobre la Biblia".
Sánchez, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), asumió el cargo luego de una moción de censura contra Mariano Rajoy, del Partido Popular, por las denuncias públicas de corrupción en el grupo político.
Entre los votos que ayudaron a Sánchez a asumir el gobierno están los de Podemos y Bildu, de vínculos con el grupo terrorista vasco ETA.
El PSOE vuelve al poder en España tras 7 años, luego de que José Luis Rodríguez Zapatero gobernara el país entre 2004 y 2011.
Durante el gobierno de Rodríguez Zapatero entró en vigor la modificación a la ley del aborto que permite que menores desde los 16 años, sin consentimiento de sus padres puedan acceder a esta práctica.
También durante el último gobierno del PSOE se aprobó el mal llamado "matrimonio" gay, el divorcio exprés y el curso de Educación para la Ciudadanía, una asignatura para escolares que incluía la ideología de género, con propuestas consideradas por la plataforma española HazteOír.org como "invasivas, doctrinales y totalitarias".
