El Arzobispo de La Plata (Argentina), Mons. Héctor Aguer, reflexionó sobre la participación de los jóvenes en la vida política y destacó la urgencia de hacerles ver que el futuro de Argentina comienza por algo muy sencillo: ayudar al prójimo.
"A los jóvenes hay que interesarlos en lo que es verdadero, real, que empiecen por interesarse por su prójimo", afirmó Mons. Aguer en el programa Claves para un Mundo Mejor, emitido el sábado 26 de mayo por Canal 9.
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En su reflexión, el Prelado comentó que "hoy, los jóvenes son reacios a participar en los partidos políticos", a diferencia de los años 70, donde hubo una alta adhesión a la izquierda y la Juventud Peronista (JP).
Sin embargo, esto no quiere decir que la juventud de hoy no quiera participar en la política, sino que su interés se evidencia más en "una intensa participación en las cosas de la vida social".
Desde el punto de vista religioso, esto se ve reflejado en las iniciativas de caridad, misiones, retiros, obras sociales en barrios vulnerables y otras actividades en las que "se empeñan con generosidad".
"Diría que eso es político en el mejor sentido de la palabra, en el sentido platónico de la palabra que tiene que ver con la 'polis' es decir con la ciudad, con la ciudadanía, con la sociedad", afirmó Mons. Aguer.
Según el Prelado, al preguntarse el porqué del rechazo hacia los partidos políticos, dijo: "Las plataformas partidarias, si las hay, no las conocemos, ¿quién las lee? Por otra parte ¿vamos a creerlas? Sin embargo, votamos porque lo consideramos un deber de ciudadanía".
Por otro lado, lamentó que "hay en los jóvenes una fuerte tendencia al individualismo, al hedonismo, al 'yo me arreglo por mí mismo y los demás que se maten'. Eso también existe, por tanto tenemos que ser muy cuidadosos en el juicio".
Mons. Aguer aclaró que "lo que no se ve en la juventud es el fenómeno general de ideologización", más bien "creo que eso sí se lo ve en las universidades nacionales", especialmente en las facultades de humanidades.
"En ellas vemos que vienen jóvenes del interior del país y en seis meses le masajean los sesos y los meten en esa ideología que no se sabe bien para qué es y que, en el fondo, no implica un compromiso social, ni siquiera a semejanza de aquel que dio resultados trágicos en los años 70", denunció.
El Arzobispo de la Plata insistió que "debemos ser muy cuidadosos en juzgar lo que les interesa o no a los jóvenes", y volvió a cuestionar: "¿Qué oferta se les da a los jóvenes para participar activamente en la vida política a través del andarivel partidario? Yo no lo veo. No hay atractivo".
"Los ciudadanos en general cumplimos con nuestro deber cívico y vamos tirando para adelante. Cada tanto nos quejamos y armamos una protesta, cada diez años cambia el ciclo, pero a los jóvenes hay que interesarlos en lo que es verdadero, real, que empiecen por interesarse por su prójimo", señaló
Añadió que "es eso lo que yo veo en muchos y muchas jóvenes de varias provincias que entran en una obra eclesial de servicio a los demás, que no será transformar el mundo, pero sí será en concreto ayudar al vecino".
"Empecemos por allí: ayudar al vecino. El futuro de la Argentina comienza por algo muy sencillo", concluyó monseñor Aguer.