El Arzobispo de Toledo (España), Mons. Braulio Rodríguez Plaza, se reunió el pasado fin de semana con más de medio centenar de venezolanos que han sido acogidos por la Cáritas local, la cual está desarrollando un programa especial de acogida y asistencia para estas personas.
La reunión con el Arzobispo tuvo lugar en el Centro Santa Teresa de Calcuta de Toledo. Mons. Rodríguez manifestó su solidaridad con el sufrimiento que viven, y les mostró su apoyo y el consuelo de la Iglesia.
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Por su parte, los venezolanos presentes explicaron que aunque muchos tienen la posibilidad de solicitar asilo político, los trámites burocráticos son extremadamente largos y las solicitudes que se aceptan son pocas.
A los que se les deniega el asilo quedan sin ningún tipo de ayuda social y sin la posibilidad de encontrar trabajo legal.
"Así mismo las ayudas que las administraciones públicas les conceden a los que solicitan asilo -en los meses que duran los trámites- no cubren todas las necesidades básicas; incluso hay venezolanos que no tienen opción a estas ayudas debido a que han ingresado España por ser descendientes de españoles, por lo que no tienen derecho a solicitar asilo", precisan desde Cáritas Toledo.
Ante esta situación, y para poder ayudar más y mejor a estos venezolanos, Cáritas Diocesana de Toledo ha informado que está diseñando un programa de acogida y asistencia especial para ellos.
"Contad con lo todo lo que, humildemente desde la Iglesia de Toledo, a través de Cáritas, podamos hacer por vosotros. No somos dos pueblos (Venezuela y España) sino que somos miembros de un mismo pueblo, el pueblo de Dios, que nos hace hermanos", afirmó el Arzobispo de Toledo.
Durante más de tres horas Mons. Rodríguez escuchó los testimonios de dolor de los venezolanos presentes que explicaron la situación de inseguridad, persecución política, falta de medicamentos, así como graves problemas de salud y hambre que les hicieron dejar su país.
Uno de los venezolanos que asistieron al encuentro con el Arzobispo de Toledo explicó que tuvo que vender su casa y sus pertenencias para poder viajar a España, pero al llegar a este país se encontró que es un "ciudadano irregular", "sin derecho al asilo o refugio en España porque en Venezuela no hay guerra, como pasa en algunos países de Oriente".
Pero destacó que en su país "mueren cada día las mismas personas que en Siria sin haber guerra. Y mueren de hambre. Mueren porque no hay medicinas para curarse, mueren porque no hay alimentos suficientes…", aseguró.
Otro testimonio destacó: "Nunca hemos tenido que pedir ni mendigar por un poco de pan porque los venezolanos somos gente trabajadora y, ahora al tener que pedir, nos sentimos hundidos y humillados".
Se estima que en lo que va de 2018 han entrado en España unos 45 mil venezolanos, más del doble del año pasado.
Según datos publicados en febrero de 2018 por el Instituto Nacional de Estadística de España, en el año 2016 entraron 30 mil venezolanos, y tan sólo en el primer trimestre de 2017 ya habían ingresado unos 20 mil.