En el tradicional Te Deum con motivo de los 207 años de la independencia de Paraguay celebrado el 15 de mayo, la Iglesia señaló que para consolidar la democracia se debe mostrar la firme voluntad de "consensuar estrategias y mecanismos viables que ayuden a vencer el estado de corrupción e impunidad" que existe en las instituciones.
La Misa de acción de gracias se realizó en la Catedral Metropolitana de Asunción y participaron, entre otros, el presidente de Paraguay, Horacio Cartes; el presidente electo, Mario Abdo Benítez; así como otras autoridades del Gobierno y de las Fuerzas Armadas.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En su homilía, el Presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) y Arzobispo de Asunción, Mons. Edmundo Valenzuela, señaló que la corrupción y la impunidad privan al "pueblo de los recursos imprescindibles para lograr condiciones de vida digna y plena", sobre todo a los que viven en la indigencia y en la pobreza extrema.
"Para vencer la corrupción y la impunidad debemos impulsar con voluntad firme la reforma del sistema judicial y penitenciario, la depuración y saneamiento estructural de las instituciones públicas y contar con jueces y fiscales probos en todas las instancias judiciales", afirmó.
"Una justicia proba e independiente será la mejor garantía para consolidar la democracia", aseguró el Presidente de la CEP.
En su homilía también reflexionó sobre la parábola del administrador infiel. Mons. Valenzuela dijo que "Jesús elogia a quien cumple sus deberes con los valores propios de una buena administración, dedicación, transparencia, rectitud y servicio. Es una llamada a un buen vivir, que debe partir siempre del mandamiento del amor".
En cambio, indicó que "el administrador infiel es una llamada de atención a todos, advirtiéndonos la necesidad de asumir las consecuencias de las propias obras y actitudes".
"Entendemos que el servidor infiel no tiene otro horizonte que su visión estrecha de su realidad y se aprovecha para dar curso a sus apetencias desordenadas, realizando varios actos de verdadera corrupción", advirtió.
Sin embargo, "Jesucristo nos advierte seriamente que 'al que se le ha dado mucho se le exigirá mucho; y cuanto más se le haya confiado, tanto más se le pedirá cuentas'".
"Nadie se libra de evaluación, benigna o severa, de nuestras responsabilidades sean eclesiales, civiles sociales y nacionales. El presente es tan trascendente como el futuro y la historia futura que nos juzgará", aseguró.
En su homilía, Mons. Valenzuela también destacó los aportes de la Iglesia para la construcción de la patria, como el Trienio de la Juventud y la próxima beatificación de la carmelita María Felicia de Jesús Sacramentado, conocida como Chiquitunga.
Lea el mensaje completo AQUÍ