El Arzobispo de Barcelona, Cardenal Juan José Omella, presidió las celebraciones de la festividad de San Juan de Ávila en la ciudad de Córdoba (España) y animó a los sacerdotes a poner "el amor en el centro de toda actividad apostólica, porque no existe mejor plan pastoral que el amor".
San Juan de Ávila es patrón del clero secular español y este año se celebra el 450 aniversario de su fallecimiento en Montilla, Córdoba. La Eucaristía se celebró en la basílica donde reposan sus restos mortales.
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Durante la homilía, el Cardenal Omella animó a los sacerdotes diocesanos a que se dejen interpelar por Dios y se pregunten: "¿He sabido encarnar el sacerdocio de Cristo?".
En ese sentido les recordó que la llamada del sacerdote es "llevar a Dios en el corazón", lo que nos permite "alcanzar la paz y la felicidad" y ser ejemplo de entrega "valiente y generosa" porque "el amor siempre produce frutos".
Por su parte, el Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, dijo que pidió al Papa Francisco un Año Jubilar de San Juan de Ávila para el próximo 2019, porque "la memoria de nuestros santos nos hace bien y nos dan esperanza para el futuro".
El primer Año Jubilar de San Juan de Ávila se celebró en 2012, y la localidad de Montilla, donde vivió 15 años y falleció este Doctor de la Iglesia, fue visitada por más de 80 mil personas.
En ese sentido, Rafael Llamas, alcalde de Montilla anunció que este santo será nombrado "hijo adoptivo" de la localidad para reconocer su vida y su obra.
Además de la Eucaristía en la basílica de San Juan de Ávila, el Cardenal Omella ofreció una conferencia sobre la Exhortación Apostólica "Evangelii Gaudium" para los sacerdotes de la diócesis.
El Arzobispo de Barcelona aseguró que las parroquias deben ser "un oasis de fraternidad" y pidió a los sacerdotes que "tengan una visión positiva del mundo de hoy", y promuevan en la sociedad un "sentido de amor" porque la gente "tiene hambre de una sociedad nueva".
