La pastoral social de la arquidiócesis de Córdoba (Argentina) dio a conocer un mensaje por la celebración, este 1 de mayo, del Día del Trabajo en el que expresó su solidaridad con los desocupados y reclamó que la generación de empleo sea "una política del Estado prioritaria".
El Día del Trabajo, resalta el mensaje, es "un día de fiesta y de celebración para aquellos que tienen trabajo digno y estable" y expresó su deseo de que "pueda ser una ocasión de esperanza para quienes están en condiciones laborales más vulnerables como son los contratados, los subempleados y los que están en situación de trabajo informal".
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"Muchas veces, por esta situación de inestabilidad, estos hermanos experimentan la angustia y la incertidumbre de no saber si podrán cubrir las necesidades básicas de sus familias. Todos tenemos que trabajar y rezar para que puedan dejar atrás las situaciones de precariedad y de vulnerabilidad laboral", subraya el texto.
Asimismo, expresaron su solidaridad "con tantos hermanos que están desocupados o que han sido despedidos de sus trabajos, muchos de los cuales no encuentran un puesto de trabajo digno, esto es lo que el papa Francisco llama con dolor marginación y exclusión".
"Sabemos que es una situación agobiante, y, por eso, queremos estar cerca de cada uno de ellos y de sus familias".
La pastoral social cordobesa recordó que "la generación de fuentes de trabajo debe ser una política del Estado prioritaria. Pero, también, una preocupación de todos los actores sociales".
"Deseamos que nuestras autoridades puedan crear las condiciones necesarias para el desarrollo de iniciativas que generen puestos de trabajos dignos, estables y bien remunerados", sostuvo;
Asimismo alentó "todas las iniciativas, tanto estatales como privadas, que contribuyen con la generación de trabajo digno y promueven la tan necesaria cultura del trabajo".
Para concluir el mensaje, la pastoral social hace votos para "que el reconocimiento de nuestros derechos y deberes, y la guía de Dios, fuente de toda razón y justicia, nos permitan alcanzar un acuerdo social para terminar con los despidos y crear nuevas fuentes de trabajo. Que San José Obrero nos guíe y nos guarde como lo hizo con la Sagrada Familia".
