El Obispo de Paisley, Mons. John Keenan, pidió reunirse con la directora de BBC News Escocia, Donalda McKinnon, porque el video que difundió el canal parodiando la Eucaristía y mostrando a los católicos como homofóbicos aumenta "el fuego" al "actual clima de creciente hostilidad" contra la Iglesia.
El cortometraje "Así es como se siente la homofobia en 2018", publicado en la página de Facebook de BBC News Escocia, muestra a un supuesto sacerdote que hace una parodia de la Eucaristía con una galleta, y un narrador que dice que Cristo "ahorró mucho tiempo cuando murió por nuestros crímenes, en vez de desperdiciarlo enseñando a mentes pequeñas que el amor no es pecado".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Luego una mujer "comulga" y el narrador añade: "Bajo todo ese ruido, sabe a cartón y huele a odio".
En su misiva a McKinnon –fechada el 23 de abril y recogida por el periódico Scottish Catholic Observer– Mons. Keenan indicó que muchos fieles lo contactaron para expresarle su "dolor e indignación" por el video de BBC News Escocia y pedirle "que planteara el tema urgentemente como una cuestión de debate público", porque "consideraban que se habían 'burlado' de su fe católica".
El Prelado señaló que la idea que difunde el cortometraje de que "los católicos engendran públicamente odio por los homosexuales" no solo preocupa a los escoceses, sino también a los medios de comunicación católicos de habla inglesa.
"Todos han llegado a la misma conclusión: que este contenido va más allá de lo normal y es indigno de la BBC como emisora de servicio público", añadió.
Sobre las agresiones contra los fieles, el Obispo de Paisley recordó que un informe del Gobierno escocés difundido en abril "revela que el 57% de los crímenes con agravantes religiosos en Escocia ahora se cometen contra los católicos", quienes "constituyen solo el 16% de la población".
Agregó que según una investigación del periódico The Sunday Times, "el 20% de los católicos en Escocia han experimentado personalmente abuso o prejuicio por causa de su fe".
Por ello, prosiguió Mons. Keenan, "en el actual clima de creciente hostilidad hacia los católicos, exhortaría a la BBC a que no agregue combustible al fuego. En ese sentido, le pediría a la corporación que ahora lleguen a los católicos para comprender sus preocupaciones, ya que están siendo retratados de una manera perjudicial".
"Cuando se trata de importantes debates sobre el bienestar de la persona humana y la verdad y el significado de la sexualidad humana, los católicos sienten que sus opiniones cada vez más son marginadas, casi 'criminalizadas' por una narración en las noticias, comentarios, artes de la BBC", manifestó el Prelado.
El Obispo señaló a McKinnon que este medio de comunicación público presenta "las opiniones LGBT como buenas y a las católicas como malas", lo cual "usted debe saber que es una suposición simplista e impuesta y que no está reforzada por una investigación longitudinal".
"En este contexto, quisiera solicitar una reunión con usted, simplemente para expresar las preocupaciones sobre la alienación que los católicos en Escocia sienten cada vez más con respecto a los valores de transmisión de la BBC, y para ver si se puede encontrar algún modo de reflexionar sobre la política editorial de la corporación con miras a restaurar algo de amplitud y justicia de crítica", continuó.
El Prelado expresó a McKinnon su "esperanza" de que ese encuentro "pueda alentar a la BBC a que examine cómo determina el equilibrio entre los razonables y diferentes puntos de vista".
"Los católicos no piden a los medios nada más que un trato equitativo junto con sus semejantes", precisó Mons. Keenan, y subrayó que "la comunidad católica generalmente ha confiado, valorado y apoyado a la BBC. Incluso cuando la BBC ha proporcionado un análisis exhaustivo de las fallas admitidas de la Iglesia Católica en Escocia respecto al abuso de menores bajo su cuidado".
El Obispo de Paisley recordó que "no solo están en juego las justas sensibilidades de los católicos" sino también "la gran reputación de la propia BBC, entre un grupo significativo de sus pagadores de licencias, y con mayor amplitud, está siendo cuestionada".
"Ahora solo puede beneficiarse de los esfuerzos concertados para restituir su antiguo lugar respetado y valorado, no menos importante en la sociedad escocesa", señaló.