El Arzobispo de Guadalajara y Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Cardenal José Francisco Robles Ortega, pidió a las autoridades hacer justicia en los casos de los dos sacerdotes asesinados la semana pasada en el país.
El 18 de abril fue asesinado el P. Rubén Alcántara Díaz, vicario judicial de la Diócesis de Cuautitlán Izcalli; mientras que el P. Juan Miguel Contreras García, fue asesinado el 20 de abril, al interior de la iglesia San Pío de Pietrelcina, en Guadalajara, estado de Jalisco.
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De acuerdo al Centro Católico Multimedial de México, con estos crímenes ya son 23 los sacerdotes asesinados en el país en los últimos seis años.
El sábado 21 de abril, en la Misa de ordenación de tres nuevos obispos auxiliares, el Cardenal Robles llamó a la reflexión y a "recuperar el valor de la vida humana". Además dijo que las autoridades deben reconocer que sus sistemas de seguridad han fallado.
El Cardenal señaló que no se refiere solamente al sacerdote asesinado en Guadalajara, sino a "todas las vidas que se han visto segadas". "Queremos claridad, esperamos justicia", expresó.
El Arzobispo dijo que la Iglesia en Guadalajara lamenta la trágica muerte del P. Contreras, que "vivió sus ejercicios espirituales esta semana y llegó a su parroquia para retomar su camino, y en su parroquia, sin mediar palabra llega un sujeto, que no sabemos quién es y lo mata, lo asesina, injusta y cobardemente".
Indicó que al P. Contreras García "lo queremos tener muy presente en esta celebración Eucarística, para que se vea libre de todo pecado y sea invitado al banquete eterno".
En su homilía, el Cardenal recordó que "el Misterio Pascual que tiene la celebración de la vida, no lo podemos separar del Misterio de la Muerte; no lo podemos separar de la vida de la Iglesia, siempre muerte y Resurrección van de la mano".
A la Misa de ordenación asistieron ocho obispos, cerca de 300 sacerdotes y más de ocho mil fieles.
El Cardenal Robles recordó que "en la persona del obispo, rodeado de su presbiterio, está presente entre ustedes el mismo Jesucristo. A través de su ministerio los lleva a ustedes a la felicidad eterna. Los invito a que reciban con gran alegría y acción de gracias a sus obispos auxiliares".
Los nuevos obispos auxiliares de Guadalajara son Mons. Juan Manuel Muñoz Curiel, Mons. Engelberto Polino Sánchez y Mons. Héctor López Alvarado.
"A ellos se les ha confiado el dar testimonio del Evangelio", dijo el Cardenal, y recordó que "el Episcopado es un servicio, no un honor; el obispo debe servir a sus hermanos".