Un signo de apertura y conversión es lo que esperan los frailes capuchinos de Paraguay, luego de que la reliquia del corazón de San Pío de Pietrelcina visitó el país entre el 10 al 18 de abril para ser venerada por los fieles.
La reliquia recorrió las catedrales, iglesias y hospitales de Ciudad del Este, Asunción y San Lorenzo, con motivo de los 30 años de la presencia de los Hermanos Franciscanos Capuchinos en Paraguay.
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El hermano Mariosvaldo Florentino, de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos, recordó que la reliquia llegó bajo el lema: "El Corazón de San Pío visita el corazón de América y quiere encontrarse contigo".
"Miles y miles tocaron el corazón, pero siempre insistimos que San Pío quería tocar nuestros corazones para arrancar este corazón de piedra que a veces tenemos y darnos un corazón sensible", expresó.
En conversación con ACI Prensa, el religioso dijo que el santo italiano fue "un amante de Dios" y que sirvió con profunda obediencia y amor a la Iglesia; especialmente a los más necesitados.
"Esperamos que este carisma impregne a las personas y no solo hayan vivido un momento de emoción, sino que puedan realmente experimentar una conversión más fuerte y más auténtica", que consolide el deseo de vivir el cristianismo, "de comprometerse con la Iglesia y de darse como santos", agregó.
Durante la visita de la reliquia se realizaron unas diez mil confesiones. Además los fieles repletaron los templos durante las Misas y momentos de oración. A la Eucaristía del 18 de abril asistieron unas cuatro mil personas.
El hermano Florentino dijo que los miembros de la orden acompañaron en todo momento a la reliquia. Además impartieron el sacramento de la Confesión, celebraron Misas, dirigieron la novena y predicaron a los fieles.
La Orden de los Frailes Menores Capuchinos llegó a Paraguay procedente de Brasil en 1988. Durante los primeros años incentivaron las vocaciones locales para formar a los primeros hermanos capuchinos paraguayos. En la actualidad son seis fraternidades.
El hermano Florentino destacó que el aporte de la orden es "enriquecer a la Iglesia local a través de la espiritualidad franciscano-capuchina" con las celebraciones y las confesiones.
"Los capuchinos somos muy conocidos por la cercanía con el pueblo, las bendiciones de vehículos en mayo y de mascotas en octubre, el programa de evangelización 'Gotas de Paz' a través de los medios de comunicación y redes sociales".
El objetivo es que "la Palabra de Dios esté al alcance de todos", concluyó.