Las autoridades de la provincia china de Henan difundieron una circular en la que alertan a los católicos que sus lugares de culto serán cerrados si no obedecen las normas referentes a los asuntos religiosos.

Según informa UCAnews.com, en los últimos meses la presión de las autoridades contra los católicos se ha incrementado en Henan, con hechos como el retiro de cruces de iglesias, la prohibición para los menores para no entrar a los templos, el cierre de centros educativos preescolares administrados por la Iglesia, e incluso el desalojo de niños mientras participaban en la Misa.

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La Asociación Católica Patriótica China de Henan y la Comisión Católica de Administración de Henan, instituciones controladas por el Gobierno, emitieron una circular que pide a los fieles asumir las nuevas normas "seriamente".  

El texto exige seguir "el principio de la separación de la religión y la educación", así como las normas sobre asuntos religiosos.

"Antes todo esto solo era propaganda y formación, pero ahora ya hay una línea roja, una línea de alta presión, así que asúmanla seriamente", indica la circular.

Entre las medidas que ya tomadas contra los católicos, está el desalojo de niños de la Misa de Resurrección el 1 de abril, en una iglesia de la Diócesis de Zhengzhou.

Un católico, que pidió mantenerse en el anonimato, dijo a UCAnews que las autoridades también han bloqueado el ingreso de menores a las iglesias de las diócesis de Shangqiu y Anyang. "No sabemos qué pasará después", agregó.

Asimismo, dos escuelas de primaria enviaron una carta a los padres de familia señalando que "nadie puede usar la religión para generar el desorden social, dañar a los ciudadanos o atentar contra el sistema educativo nacional".

La misiva precisa que "es una ofensa que alguna organización o individuo guíe, apoye o permita que los menores crean en las religiones o que participen en actividades religiosas".

El texto señala que "para que el Estado pueda hacer que los alumnos construyan una sociedad socialista", ninguna organización puede hacer propaganda o generar actividades religiosas, a menos que estén aprobadas por el Gobierno. En ese caso, precisa la carta, los alumnos no pueden llevar a sus compañeros o amigos.

A los maestros se les exigió explicar la carta a los alumnos, que debieron escribir en esta sus nombres, los de sus maestros, así como la hora y el lugar donde oyeron la explicación.

Un sacerdote de nombre John dijo a UCAnews.com que las medidas con los menores y el retiro de cruces en la provincia de Henan son proyectos piloto liderados por instituciones nacionales. "Si estas medidas tienen éxito en Henan, podrían ser implementadas en otras provincias", lamentó.

Estas medidas en la provincia de Henan se dan cuando el Vaticano y China estarían negociando un acuerdo para la designación de obispos en el país asiático.

Sin embargo, el pasado 29 de marzo, el Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke, señaló: "Puedo asegurar que no hay ninguna firma 'inminente' de un acuerdo entre la Santa Sede y la República Popular China".

Las relaciones diplomáticas entre China y el Vaticano se rompieron en 1951, dos años después de la llegada al poder de los comunistas que expulsaron a los clérigos extranjeros.

Sin embargo, desde la década de 1980 los nombramientos de obispos se dieron de forma conjunta, pero el Gobierno chino siguió nombrándolos sin la aprobación del Vaticano.

El resultado ha sido una cada vez más tensa relación entre la Asociación Católica Patriótica China (Iglesia "oficial" y leal al Gobierno); y la llamada Iglesia clandestina o subterránea que incluye a obispos legítimos y sacerdotes que permanecen fieles al Papa, y que sufren constante persecución por parte de las autoridades.

Como parte del acuerdo entre la Iglesia y China, el régimen comunista espera que el Vaticano reconozca oficialmente a siete obispos que no están en comunión con Roma.

El acuerdo sería similar al del Vaticano y Vietnam. En este la Santa Sede propone tres candidatos a obispo y el Gobierno escoge uno.