"Los argentinos podemos resolver los problemas sin arrancarle la vida a un inocente antes de que pueda defenderse", aseguró el Obispo Auxiliar de Buenos Aires, Mons. Gustavo Carrara, al exponer en el debate del aborto en la Cámara de Diputados de Argentina.
Mons. Carrara fue uno de los expositores en el plenario de comisiones sobre la despenalización del aborto que comenzó el 10 de abril. En su ponencia aseguró que los argentinos "podríamos hacer la diferencia. No es inofensivo abrir la puerta del aborto. Una lógica de muerte sólo provocará más muerte y tristeza".
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El obispo fundamentó su intervención en el documento de los curas villeros "Con los pobres abrazamos la vida", y señaló que "cuando se niega el derecho más elemental –el derecho a vivir– todos los derechos humanos quedan colgados de un hilo".
"Cualquier opción por la dignidad humana necesita fundamentos que no caigan bajo discusión, más allá de cualquier circunstancia", sostuvo.
Agregó que "de otra manera esa opción se vuelve muy frágil. Porque si aparece alguna excusa para eliminar una vida humana inocente, siempre aparecerán razones para excluir de este mundo a algunos seres humanos que molesten".
Asimismo, destacó que "cuando una mujer humilde de nuestros barrios va a hacerse la primera ecografía, no dice: 'vengo a ver cómo está el embrión o este montón de células' sino que dice: 'vengo a ver cómo está mi hijo'".
Mons. Carrara cuestionó a los presentes: "¿Qué solidez puede tener entonces la defensa de una vida humana si una ley puede definir en qué momento puede ser eliminada o no? ¿En qué se apoyaría la ley para decir: no es legítimo quitarle la vida a un ser humano cuando tiene más de tres meses, pero que sí se lo puede matar cuando tiene unas horas menos?".
"Si una ley puede definir en qué momento una vida humana puede ser eliminada, entonces todo queda sometido a las necesidades circunstanciales, a las conveniencias de los que tengan más poder, o a las modas culturales del momento", sostuvo.
El Obispo Auxiliar de Buenos Aires subrayó que "como pueblo somos capaces de apuntar más alto y de sostener un profundo respeto por la dignidad de los más débiles".
Alentó a que "aunque no parezca la salida más pragmática, los argentinos podemos resolver los problemas sin arrancarle la vida a un inocente antes de que pueda defenderse".