26 de marzo de 2018

Mar 26, 2018

Miles de jóvenes en Chile participaron de la tradicional 24° Peregrinación de Ramos, que culminó en el Santuario de la Inmaculada Concepción y que se realizó en el marco del 10° Sínodo de la Arquidiócesis de Santiago.

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Foto: Jorge Salomón - Comunicaciones Arzobispado de Santiago

El sábado 24 de marzo, a las 2:30 p.m. cerca de 7 mil jóvenes de distintas parroquias y movimientos llegaron al Cerro San Cristóbal para recibir la bendición de sus ramos de parte del Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati.

"Esta es una respuesta a lo que el Papa Francisco le ha pedido a los jóvenes: 'Qué haría Cristo en mi lugar'. Y qué bueno que esto se lo puedan preguntar los jóvenes al comienzo de Semana Santa", expresó el Arzobispo.

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Foto: Jorge Salomón - Comunicaciones Arzobispado de Santiago

El Cardenal recordó que "estamos llamados a encontrarnos con Jesús, para hacer presente hoy día en Santiago, en la vida concreta de los jóvenes, de nuestra ciudad, el don maravilloso de la gracia, de la salvación que Cristo nos ofrece a través de su misterio pascual".

Tras las palabras del Purpurado, los jóvenes comenzaron el ascenso hasta lo más alto del cerro, en el que se encuentra el Santuario de la Inmaculada Concepción y donde fueron recibidos con cantos, momentos de reflexión y sacerdotes disponibles para confesar.

Foto: Jorge Salomón - Comunicaciones Arzobispado de Santiago

A eso de las 5:00 p.m.el Obispo Auxiliar de Santiago y Vicario de la Esperanza Joven, Mons. Cristian Roncagliolo celebró la Eucaristía en compañía de varios sacerdotes de la arquidiócesis.

Foto: Jorge Salomón - Comunicaciones Arzobispado de Santiago

A los pies de la imagen de la Inmaculada Concepción, Mons. Roncagliolo exhortó a los jóvenes a mirar la Semana Santa como una experiencia única de vivir la fe en comunidad.

Finalmente, recalcó que ellos son "la renovación de nuestra sociedad, de nuestra cultura, de nuestra política, de nuestra manera de hacer las cosas, de nuestra manera de ver la sociedad. Así que una alegría y un gozo, un tiempo de esperanza".