“Es una alegría servir a los sacerdotes, como Marta y María”, destaca religiosa

Hace varias semanas se publicó un artículo en el que tres religiosas aseguraban que su trabajo no era valorado, que eran maltratadas por los sacerdotes y obispos a los que servían y que no eran reconocidas o pagadas de manera justa por su labor.

Sin embargo, religiosas cuyo carisma es el cuidado de los sacerdotes, aseguran no identificarse con estas declaraciones y de hecho precisan que realizar las labores domésticas para los sacerdotes es "una alegría" que llevan a cabo "como Marta y María".

El artículo apareció en Women Church World, una revista mensual para mujeres publicada por L'Osservatore Romano, el periódico del Vaticano. Associated Press llamó a la historia una "exposición sobre el trabajo mal pagado y el intelecto poco apreciado de las religiosas".

En el artículo, tres religiosas, cuyos nombres fueron cambiados, dijeron que el trabajo de las hermanas no es valorado, que son maltratadas por los sacerdotes y obispos a quienes sirven, y que no son reconocidas o pagadas de forma justa por su trabajo.

Sin embargo, la hermana María Eva Cano Losada, superiora de la congregación Cooperadoras de Betania, indicó que no está de acuerdo con las declaraciones publicadas en Women Church World y explica que su carisma "es eminentemente sacerdotal, es la atención al sacerdote, al ministro ordenado en casas sacerdotales, en las parroquias, en la misión, en el seminario, donde seamos requeridas".

Un trabajo que también desarrollan en el empleo doméstico en las casas sacerdotales "para que la casa sea acogedora y los sacerdotes puedan vivir en un ambiente familiar".

Consciente de la polémica que ha suscitado este artículo, la hermana María Eva Cano Losada, que es la superiora de las religiosas cooperadoras de Betania en todo el mundo, aseguró a ACI Prensa que su servicio a los sacerdotes lo hace "con alegría", "yo me siento a gusto desde que entré hasta hoy".

"Nosotras el servicio que prestamos en las diócesis no lo hemos sentido como sirvientes, sino una alegría de servir a los sacerdotes, como Marta  y María que acogen a Jesús en los momentos de dificultades. Es verdad que no todos lo valoran por fuera, pero en donde nos movemos, nos dan bastante auge", precisó la religiosa.

En ese sentido la hermana María Eva destacó también que en su "felicidad sirviendo al sacerdote en el servicio en el hogar, en la parroquia" nunca ha encontrado "ninguna dificultad con los Obispos ni con los mismo sacerdotes", y subrayó que si ha habido algún problema, "como en cualquier familia", después se pasa y en muchas ocasiones "después vienen a pedirnos perdón"

La superiora destacó la importancia de que los sacerdotes encuentren un hogar en las casas donde viven porque "allí cultivan su estado de oración", por eso destacó que su carisma es "una vocación consagrada, dedicada a otra vocación consagrada" que permite que los sacerdotes vivan "su consagración como la Iglesia manda".

Pero a pesar de que su trabajo doméstico puede parecer lo más destacado en el servicio a los sacerdotes, no es así. "Por la mañana tenemos lo principal: la oración por los sacerdotes. Ya nuestro fundador nos dijo que debíamos orar muchísimo por ellos", aseguró la hermana.

También destacó que el lema de la congregación es "'oración trabajo y sacrificio'. Y dentro de éste: 'Servir es reinar'".

"Jesucristo vino a servir a los demás, y Él es nuestro ejemplo. Servir es gozar, es disfrutar. Es como quien tiene una carrera de médico y disfruta siendo médico. Yo disfruto y vivo y gozo siendo religiosa cooperadora de Betania, con este carisma concreto en la atención material y espiritual al sacerdote", destacó.

Esta congregación nació en Valencia (España) en 1925 y actualmente cuenta con 42 religiosas cooperadoras de Betania que están presentes en Perú, México y España.

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- ACI Prensa (@aciprensa) 8 de marzo de 2018