Filipinas es uno de los pocos países donde el divorcio no está permitido, sin embargo, el Gobierno de Rodrigo Duterte apoya un proyecto de ley para legalizar la separación de los cónyuges; algo que ha hecho que los obispos levanten la voz y adviertan que su aprobación sería devastador para las familias.
"En un contexto en el que el divorcio se presenta como una opción fácil, los matrimonios y las familias se rompen con mayor facilidad", señaló el Arzobispo de Davao, Mons. Romulo Valles; también Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En una declaración a nombre de los obispos del país, Mons. Valles indicó el 13 de marzo que si bien el divorcio "puede proporcionar soluciones legales rápidas para algunos matrimonios aparentemente fallidos", terminaría "destruyendo incluso aquellos matrimonios que podrían haberse salvado mediante diálogos o la intervención de familiares, amigos, pastores y consejeros".
Filipinas es un país de gran mayoría católica y uno de los pocos donde el divorcio no es legal. Sin embargo, el 14 de marzo fue aprobado por la Cámara de Representantes en segunda lectura y ahora pasará al Senado.
El proyecto de ley de divorcio fue redactado por el congresista Albay Edcel Lagman y apoyado por el Gobierno de Rodrigo Duterte.
Según informó la agencia vaticana Fides, el portavoz del Senado, Pantaleon Alvarez, el 23 de marzo se presentará una versión definitiva del proyecto de ley para la tercera y última lectura, antes de la pausa de los trabajos del parlamento con motivo de la Pascua.
Mons. Valles instó a los legisladores a considerar los "costos sociales" que acompañan al "recurso fácil para la disolución del matrimonio", especialmente cuando las parejas enfrentan dificultades.
Recordó que en países como Estados Unidos, cuatro de cada diez matrimonios terminan en divorcio. Por ello exhortó a no seguir ese camino pues cada matrimonio pasa por etapas de desafíos.
"Incluso las parejas de matrimonios aparentemente exitosos con frecuencia mirarían hacia atrás y recordarían los innumerables desafíos que casi llevaron su relación a un punto de quiebre", pero aprendieron a "trascender las heridas personales a través del entendimiento y el perdón, o a veces mediante la intervención de un facilitador como un consejero matrimonial", señaló.
Según una reciente encuesta, el 53% de los encuestados apoya una ley que legalice el divorcio, mientras el 32% se muestra contrario y el 15% aún está indeciso.
Por su parte, en febrero las asociaciones y movimientos de laicos firmaron una carta que recuerda que "la Constitución de Filipinas reconoce el matrimonio como una institución social inviolable, que es la base de la familia y debe ser protegida por el Estado".
También te puede interesar:
¿Es posible un divorcio amigable sin herir a los hijos? Responde un experto en familia https://t.co/2Jft5DTyPv
- ACI Prensa (@aciprensa) 4 de octubre de 2016