Durante su infancia en Corea del Norte, Mi Jin Kang nunca creyó en la existencia de Dios, hasta que una persona comenzó a despertar su curiosidad.
"De la educación escolar, aprendí que la religión es una droga. Sin embargo, escuché la historia de Dios de una niña que conocí en Corea del Norte antes de mi escape. Este fue el primer paso para creer", dijo Mi Jin a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI–.
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"Antes de escapar de Corea del Norte, la historia de Dios era una curiosidad ", dijo Mi Jin, que decidió escapar de Corea del Norte en 2009, a la edad de 40 años.
Mi Jin recordó que al escapar de su país natal oró con sus dos manos: "cuando mi oración a Dios en el momento de la fuga fue respondida, decidí ser una hija de Dios".
"Fue especialmente esta oración a Dios en el momento de escapar de Corea del Norte lo que me llevó a ser un creyente durante el proceso de establecerme en Corea del Sur".
Aunque no compartió detalles de su escape, muchos desertores norcoreanos reciben ayuda de Corea del Sur a través de una red de cristianos chinos.
En Corea del Sur, una orden de hermanas religiosas coreanas enseñó a Mi Jin y otros desertores norcoreanos sobre la fe católica. Mi Jin aprendió sobre Santa Teresita de Lisieux.
En su bautismo, Mi Jin tomó un nuevo nombre, como es costumbre para los católicos coreanos, y se convirtió en Teresa.
"Quería ser como Santa Teresa, que vivió una vida fiel", dijo Mi Jin.
Cuando el Papa Francisco visitó Corea del Sur en 2014, Mi Jin fue invitada por los obispos coreanos a ver al Santo Padre cara a cara, en la primera fila de la Misa de beatificación de 124 mártires coreanos. También asistió a la Misa del Papa en la histórica Catedral de Myeongdong en Seúl.
"Tenía que experimentar la gloria de una Misa cerca del Papa", dijo.
Mi Jin ahora trabaja como periodista en Corea del Sur en el Daily NK, ayudando a otros a entender cómo es la vida dentro del país comunista.
Por otro lado, alentó especialmente la oración por Corea del Norte: "Espero que el régimen de Kim Jong-un en Corea del Norte logre la democratización económica para la verdadera libertad y vida del país, al renunciar a las armas nucleares".
Finalmente, Mi Jin dijo que "espera ver la unificación de Corea, ya que la relación entre Corea del Norte y Corea del Sur se ha desarrollado de manera positiva, recientemente".
Hyo Jeong Kim ayudó con la traducción de esta historia. Publicada originalmente en CNA.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 16 de febrero de 2018