Trabajadores de la ONG británica Oxfam habrían organizado orgías y contratado prostitutas, incluidas menores de edad, mientras llevaban asistencia tras el terremoto de 2010 en Haití, según recientes reportes de prensa.

El 9 de febrero, el diario británico The Times presentó un informe asegurando que los trabajadores de la ONG en Haití, en 2011, realizaban fiestas que parecían "una orgía de Calígula con prostitutas en camisetas de Oxfam".

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Un caso similar al de Haití habría ocurrido años antes en Chad, en África.

Para Bocchit Edmond, embajador de Haití en Reino Unido, "podríamos estar tratando con una red de pedofilia. La prostitución es ilegal y creemos que podrían haber sido niñas menores de edad".

La ONG Oxfam ha sido muy activa en la promoción del aborto y de la agenda LGTBI (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales).

En su sitio web tienen alojado un artículo titulado "Oxfam y sus socios defienden los derechos LGBTI en todo el mundo".

"Oxfam apoya a las organizaciones socias para avanzar (con la agenda) LGBTI a nivel mundial, porque los individuos tienen el derecho básico a la orientación sexual y a una identidad de género", señala la ONG.

En una carta remitida a la organización provida estadounidense United for Life en agosto de 2006, Oxfam defendió lo que llama el "aborto seguro y legal".

"La provisión del aborto seguro y legal es parte de ese cuidado donde se necesita salvaguardar la salud y bienestar de la mujer", escribió la entonces directora de Oxfam en Gran Bretaña, Barbara Stocking.

Once años después, su postura no había cambiado. En un mensaje publicado en su sitio web, alentando una marcha por el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo de 2017, Oxfam advertía que "crecientes fundamentalismos han visto aumentar los ataques contra la salud y derechos sexuales y reproductivos, particularmente en el acceso de las mujeres al aborto legal y seguro".

El 12 de febrero, Penny Lawrence renunció a su cargo como vicepresidenta ejecutiva de Oxfam y reconoció que "fallamos en actuar adecuadamente".

El centro de muchas de las acusaciones que pesan sobre Oxfam es Roland van Hauwermeiren.

De acuerdo a diversas denuncias, Van Hauwermeiren renunció a la ONG Merlin –fusionada años después con Save the Children– tras acusaciones de organizar fiestas sexuales en Liberia, donde desplegaba un trabajo humanitario por la guerra civil que sufrió el país.

Van Hauwermeiren entró entonces a trabajar en Oxfam y habría repetido el mismo patrón de conducta en Chad, donde fue jefe local de la ONG, antes de pasar a encabezar el trabajo en Haití.

Luego de conocerse internamente el escándalo de Haití, Van Hauwermeiren y otros fueron invitados a renunciar o fueron despedidos.

Oxfam negó haber encubierto los casos en Chad y Haití pero, a pesar de haber realizado una investigación interna, no los reportaron a las autoridades policiales ni a la Charity Comission, órgano que supervisa las agencias de caridad y organismos no gubernamentales en Reino Unido.

Action Against Hunger, que empleó a Roland van Hauwermeiren entre 2012 y 2014 como director en Bangladesh, señaló en un comunicado que "no recibió ninguna información respecto a ningún comportamiento no ético o inapropiado".

Tampoco se le comunicó "ninguna advertencia sobre los riesgos de emplearlo".

De acuerdo a Actions Against Hunger, en el tiempo en el que contrataron a Van Hauwermeiren no tienen ningún reporte de "inconductas o abuso sexual", pero han comenzado "un proceso para analizar cuidadosamente" este periodo.

Un vocero de Actions Against Hunger dijo al diario The Times que Oxfam "no compartió con nosotros ninguna advertencia con respecto a (su) conducta no ética, las razones de su renuncia o los resultados de la investigación interna".

"Además, recibimos referencias positivas de antiguos trabajadores de Oxfam que trabajaron junto a él, entre ellos una (ex) persona de Recursos Humanos".

La parlamentaria Priti Patel, ex Secretaria de Estado para el Desarrollo Internacional, advirtió recientemente, en una columna publicada en el diario The Telegraph, que "el escándalo de prostitución de Oxfam, donde trabajadores humanitarios abusaban de mujeres y posiblemente de niñas es atroz, pero solo la punta del iceberg".

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