Una persona con problemas mentales atacó con una espada a un grupo de fieles y al sacerdote que celebraba la Misa este 11 de febrero en la iglesia de Santa Lidwina, cerca de la ciudad de Yogyakarta (Indonesia).

Según informó la agencia vaticana Fides, el atacante responde al nombre de Suliyono y usó un arma blanca para herir a unos doce fieles y al sacerdote jesuita Karl-Edmund Prier. El hombre también dañó dos figuras de la Virgen María y de Jesús.

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Uno de los fieles llamó a la policía, que intentó persuadir al atacante. Ante su negativa, fue herido y llevado al hospital más cercano, a donde también fueron conducidas las víctimas. Se está investigando el motivo del ataque.

El P. Endra Wijayanto, jefe de la Comisión Justicia y Paz de la Archidiócesis de Yogyakarta, transmitió la condena enérgica contra los hechos "ocurridos durante la celebración de la Eucaristía".

"La Eucaristía es el culmen de la vida para la Iglesia Católica. Toda la comunidad celebra la obra salvífica de Cristo mismo y experimenta el encuentro con Dios a través de la santa comunión", recordó en un comunicado enviado a Fides.

En ese sentido, señaló que la Iglesia local se encuentra preocupada por el incidente y llama a la policía a "garantizar la seguridad de las iglesias" y a tomar "una postura proactiva para evitar más violencia, y promover la protección de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos de Indonesia, sin excepción".

El texto invita a "apoyar activamente los valores de la Pancasila y la Constitución de 1945, que garantiza la libertad de religión y culto y la protección de los derechos humanos a los ciudadanos de Indonesia", el país con la población musulmana más grande del mundo.

El comunicado también pide a los cristianos "seguir promoviendo la paz y la justicia", manteniendo "el orden social, no para crear el caos", y asegurar que "permanezca la paz y la armonía en la nación".

En la misma región, la parroquia de San Pablo, en el distrito de Bantul, organizó hace unos días una misión humanitaria de la ayuda y atención médica gratuita a las personas sin hogar, pero un grupo fundamentalista musulmán la bloqueó acusando a los cristianos de intento de proselitismo.

Indonesia tiene 243 millones de habitantes, de los cuales 87% son musulmanes. Los cristianos son aproximadamente el 10% de la población (7% protestantes, con 17 millones y 3% católicos, aproximadamente 7 millones).

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