20 de enero de 2018

Ene 20, 2018

Un perro de nombre "Rambo" alertó con sus ladridos a un grupo de religiosas ante el fuego que consumió la iglesia ubicada junto al convento donde residen en Chile.

En la madrugada de este sábado 20 de enero, un nuevo ataque incendiario destruyó por completo la capilla Virgen de la Candelaria, ubicada en la localidad de Calafquén, en la Región de Los Ríos, donde trabajan desde hace años las Hermanas Franciscanas del Sagrado Corazón de Jesús.

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El P. Alejandro Gutiérrez, párroco de San Sebastián de Panguipulli, a la que pertenece la capilla, dijo a Radio Bío Bío de Valdivia que la casa de las religiosas "está pegada al templo. Acá podría haber ocurrido una tragedia mucho más grande. Si ellas no se dan cuenta por los ladridos del perro, el fuego hubiera llegado al convento y estaríamos lamentando un hecho mucho más grave".

Una de las religiosas afirmó a ACI Prensa que el perro que les alertó con sus ladridos se llama "Rambo".

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En declaraciones luego al Obispado de Villarrica, el sacerdote explicó que la capilla tenía unos 80 años, y allí las religiosas colaboraban principalmente en la educación.

"Aquí nace una nueva oportunidad para seguir sirviendo a Jesucristo y para fortalecer nuestra fe", expresó el P. Gutiérrez.

Según testigos, alrededor de las 3:30 a.m. un grupo de encapuchados ingresaron a la parte trasera del templo, donde rompieron un vidrio y lanzaron una bomba molotov al interior.

Cuatro compañías de bomberos llegaron hasta el lugar para combatir las llamas y con ayuda de los mismos vecinos evitaron que el fuego se expandiera al convento de las religiosas.

El comandante del Cuerpo de Bomberos de Panguipulli, Rodolfo Zúñiga, explicó a Cooperativa que la iglesia "no tendría sistema eléctrico conectado, la luz estaba cortada, ni tampoco ningún punto de incandescencia. La hipótesis es la acción de terceros".

"Lamentablemente para nuestra comuna, como panguipullenses, ya se está haciendo algo regular (los ataques incendiarios), es lamentable la situación, pero hoy volvemos a tener una de las capillas más lindas de la zona reducida a escombros", lamentó el comandante.

La religiosa encargada de la capilla, hermana María Daniela, dijo a Radio Bío Bío de Valdivia que cree que el incendio fue intencional y que nunca recibieron ningún tipo de amenaza.

"Somos mujeres de paz. Este es un oasis de paz", explicó la religiosa, "jamás me imagino que la gente viene con maldad".

Aunque todavía no saben si tomarán acciones legales, la hermana María Daniela envió un mensaje a los responsables: "tienen que ponerse en la presencia de Dios. Es una pena saber que hay gente que se dedica a hacer el mal, porque usted sabe que con el mal el mundo no avanza".

En la comuna de Panguipulli existe preocupación, puesto que ya son dos las iglesias atacadas y han recibido amenazas en otros dos templos, uno de los cuales es el principal de la comuna.

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