La cancelación de muchas peregrinaciones suscitó que el Administrador Apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén, Mons. Pierbattista Pizzaballa; y el Custodio Franciscano de Tierra Santa, P. Francesco Patton, hagan un llamado a los fieles para exhortarlos a visitar los santos lugares sin temor.
La cancelación de las peregrinaciones se debe a la violencia de los últimos días en Tierra Santa, tras la decisión del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"Junto con el Padre Custodio hemos pensado que sería bueno asegurar a todos los peregrinos, a todos los que tienen Jerusalén en sus corazones, que la peregrinación a Tierra Santa es segura y que las imágenes que se han visto en la televisión no reflejan la verdad de la belleza, la tranquilidad y la serenidad que, en cambio, se vive en Jerusalén", afirmó Mons. Pizzaballa afirmó en su mensaje dado a conocer por la agencia vaticana Fides.
Por ello, "los invitamos a reconsiderar de nuevo la posibilidad de peregrinar a Jerusalén, de realizar esta hermosa experiencia de fe y esta importante y maravillosa forma de solidaridad con la comunidad cristiana de Tierra Santa".
En la exhortación, difundida por los medios oficiales del Patriarcado Latino de Jerusalén y de la Custodia Franciscana de Tierra Santa, el P. Francesco Patton también invita a los peregrinos a "confirmar vuestras visitas con el espíritu de quien desea, a través de una peregrinación, fiarse de Dios".
"Nosotros vivimos aquí, vemos la situación todos los días, los peregrinos son respetados y amados y no hay problemas ni peligros para ellos", asegura el sacerdote franciscano.
"Además a través de este gesto de fe que es la peregrinación, vosotros alientan y apoyan a la pequeña comunidad cristiana que vive aquí en Tierra Santa. Por lo tanto, los invitamos a no tener miedo y a venir, como peregrinos en estos lugares donde Jesús nació por nosotros", concluyó.
El status quo de Jerusalén
El miércoles 6 de diciembre Donald Trump anunció su decisión de trasladar la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv a Jerusalén.
Con ello se reconoce a Jerusalén como capital de Israel, lo que ha generado enfrentamientos entre palestinos e israelíes, cobrando la vida de algunas personas.
El grupo palestino Hamas llamó a una nueva intifada, es decir, una nueva rebelión o levantamiento contra Israel.
Numerosos países y la ONU han criticado la decisión de Trump. Sin embargo, otros gobiernos han aprobado el anuncio de Estados Unidos; por ejemplo, Guatemala también anunció que la sede de su embajada en Israel pasará a Jerusalén.
El estatus de Jerusalén es un asunto clave en el conflicto palestino-israelí ya que ambas partes reivindican la ciudad como su capital.
Durante años, los presidentes estadounidenses han dejado la sede diplomática en Tel Aviv, como la mayoría de las naciones del mundo, y no la han querido trasladar a Jerusalén.
Los palestinos y gran parte del mundo árabe y musulmán no aceptan que sea capital israelí porque, además del tema territorial en disputa, también en Jerusalén se encuentra el tercer lugar más sagrado del islam, la Mezquita de Al Aqsa.
En la Audiencia General del 6 de diciembre, el Papa Francisco hizo un fuerte llamado a la paz y a buscar una solución a la nueva crisis generada por el presidente estadounidense.