Ante el fallo de la Corte Suprema de Justicia de Argentina que declaró inconstitucional la enseñanza de religión en las escuelas públicas de Salta, el Arzobispo local, Mons. Mario Cargnello, alentó a los católicos a "trabajar más" para hacer "pedagógicamente atractiva" esta materia.
El 12 de diciembre el máximo tribunal declaró inconstitucional la Ley Provincial de Educación que consulta a los padres sobre la participación de sus hijos en las clases de religión; integra la enseñanza de esta materia a los planes de estudio y en horario de clases; y señala que los contenidos y habilitación docente requieren del aval de la respectiva autoridad religiosa.
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La sentencia propone quitar la educación religiosa del currículo y horario escolar.
Al día siguiente de conocerse el fallo, el Arzobispo de Salta dio una conferencia de prensa para decir que "la Iglesia es respetuosa de la ley y de las instituciones" y "la religión no es un elemento de división".
Por ello, lamentó que en el debate no se haya convencido "sobre el valor humanizador de la religión dentro un proceso educativo, que puede constituir un servicio a la calidad humana de nuestra gente, cualquiera sea, en cualquier lugar".
En ese sentido, dijo que "el desafío es trabajar más" para que los docentes den testimonio de "su calidad profesional y por su actitud en todas las escuelas".
"Tendrán que prepararse con mayor esmero de lo que lo hacen ahora, para que la clase de religión sea verdaderamente de calidad y sepa ser pedagógicamente atractiva, para que los chicos deseen ir a su clase de religión. Es un desafío mayor", insistió.
"Nosotros como Iglesia tenemos que trabajar más para que nuestras parroquias y las instituciones propias de la Iglesia, movimientos, organismos de servicio, seamos espacio donde nos formemos en nuestra fe", señaló.
El Arzobispo de Salta agradeció en nombre de la Iglesia a los profesionales y políticos "que han estado detrás de todo esto trabajando, pensando, escribiendo, debatiendo", que "han trabajado con mucha altura, con mucha dedicación y mucha generosidad".
El debate se inició en 2008 cuando un grupo de familias de Salta en conjunto con la Asociación por los Derechos Civiles, de Buenos Aires, presentaron un recurso de amparo para que la religión deje de ser una asignatura en las escuelas públicas.
Según los demandantes, se discriminaba a los niños que pertenecen a otros credos y que se faltaba a la libertad de pensamiento consagrada en la Constitución argentina.
Esta demanda no fue acogida por el gobierno de Salta, que argumentó que la Constitución garantiza la independencia para tomar decisiones educativas y que como autoridad local tiene autonomía en este tipo de decisiones.
Sin embargo, en marzo de 2017 un dictamen otorgó la razón a los demandantes y recomendó a la Corte Suprema de Justicia revocar la sentencia del gobierno de Salta.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 28 de marzo de 2017