Una de las santas más queridas en Italia es Santa Francesca Cabrini, conocida como la "patrona de los emigrantes". Se cumplen cien años de su muerte, y el Papa Francisco recibió en la mañana de hoy en el Vaticano a las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús, congregación fundada por la Santa.
Santa Francesca Cabrini, nacida en Sant'Angelo Lodigiano, al norte de Italia, en 1850, falleció como misionera en Chicago, Estados Unidos, el 22 de diciembre de 1917.
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El Pontífice alabó la figura de la Santa y aseguró que su carisma está de plena actualidad por el drama de los inmigrantes.
"El 17 de diciembre de 1917, esta santa mujer, que había atravesado 24 veces el océano para ayudar a los inmigrantes en América y que, incansable, llegó hasta los Andes y también hasta Argentina, se apagaba de repente en Chicago, y partía a su último viaje", recordó Francisco.
Para el Papa, Santa Francesca Cabrini "fue una verdadera misionera" y "creció teniendo delante el ejemplo de San Francisco Javier, el pionero de la evangelización en Oriente".
"En su corazón tenía China y en esa tierra lejana esperaba llevar el Evangelio", recordó. "No pensaba en los miles y miles de inmigrantes que a causa del hambre, de la falta de trabajo y la ausencia de un futuro se embarcaban con sus pocas cosas para alcanzar América, empujados por el sueño de una vida mejor".
El Papa señaló que fue León XIII quien le cambió el rumbo al enviarla a occidente, en misión "donde ella no quería ir, pero donde Él le había preparado el camino, el camino del servicio y de la santidad".
Francisco aseguró que se trata del ejemplo "de una verdadera vocación", la de "olvidarse de sí mimo para abandonarse plenamente al amor de Dios".
Ahora, "nuevos rostros de hombres, mujeres, niñas y niños, marcados por tantas formas de pobreza y violencia, están de nuevo ante nuestros ojos y buscan encontrar en su camino manos tendidas y corazones acogedores como los de la Madre Cabrini".
A las religiosas les pidió ser "fieles a la misión de vuestra Santa fundadora" y subrayó que el carisma "es de una actualidad extraordinaria, porque los migrantes tienen necesidad ciertamente de buenas leyes, de programas de desarrollo, de organización, pero tienen siempre necesidad en primer lugar de amor, de amistad, de cercanía humana".
"Necesitan ser escuchados, que sean mirados a los ojos, acompañados; necesitan de Dios, encontrado en el amor gratuito de una mujer que, con el corazón consagrado, sea hermana y madre".
La de esta Santa fue "una vida vertiginosa cargada de trabajo, viajes interminables a pie, en tren, barco, barca, a caballo" durante la que creó "de la nada" obras de "asilo, escuelas, colegios, hospitales, orfanatos, laboratorios, todo para propagar la fuerza del Evangelio, que le había dilatado el corazón para que perteneciese a todos".
El Papa concluyó asegurando que "debemos ser capaces de acoger los signos de nuestro tiempo, leerlos a la luz de la Palabra de Dios y vivirlos de tal modo que podamos dar una respuesta que alcance el corazón de cada persona".
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- ACI Prensa (@aciprensa) 19 de septiembre de 2017