Tras sufrir dos incendios provocados en un mismo año, la iglesia Cristo Rey ubicada en Rancagua (Chile), volvió a abrir sus puertas a la comunidad con una Misa celebrada por el Obispo local, Mons. Alejandro Goic, el pasado 26 de noviembre.
El primer incendio ocurrió el 2 de enero y destruyó el presbiterio, la sacristía y parte de la bodega del bazar de la parroquia.
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Luego, la madrugada del 22 de mayo otro incendio destruyó una bodega y un salón contiguo utilizado para la catequesis.
El oportuno actuar de bomberos evitó que el fuego se propagara a otras dependencias como el Hogar Pequeño Cottolengo, que colinda con la parroquia y atiende a personas con discapacidad mental severa.
Como consecuencia, las Misas se celebraron a la intemperie o en otras capillas. Lo mismo sucedió con las demás actividades pastorales y sociales.
Sin embargo, la comunidad no se detuvo y trabajó intensamente en la reconstrucción, realizando distintas actividades para recolectar los recursos económicos.
Lo anterior, sumado al aporte de privados y de miembros de la Congregación Pequeña Obra de la Divina Providencia, conocida como "Obra Don Orione", permitieron la refacción.
Durante la ceremonia de consagración del templo, Mons. Goic destacó el espíritu fraterno y de colaboración de la comunidad.
En su homilía, el obispo explicó que estas tragedias pueden ayudar a fortalecer a toda la comunidad y "esto es justamente lo que ha sucedido en Rancagua, la comunidad desde un comienzo se unió y trabajó para recuperar lo perdido".
La reconstrucción que contempló obras en la sacristía, el presbiterio, la cúpula, el techo y el mobiliario, "convocó a muchos feligreses, incluso algunos que estaban un poco alejados", dijo el párroco de Cristo Rey, P. Giacomo Valenza.
"Los sacerdotes de la congregación Orionista también apoyaron la labor de reconstrucción, porque lo importante y, así lo entendimos todos en la congregación, era que la parroquia volviera rápidamente a funcionar, porque el daño estando cerrada es muy grande", agregó.
En la ceremonia también participaron el P. Felipe Valenzuela, Superior Viceprovincial de la congregación; otros sacerdotes y residentes del Hogar Pequeño Cottolengo.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 5 de enero de 2017