Basida es la casa de acogida para personas con SIDA más grande de España, se encuentra en Aranjuez, Madrid y en ella viven 44 personas, cuatro familias y ocho niños en riesgo de exclusión social.
Con motivo del Día Internacional de la Lucha contra el SIDA, Basida muestra el trabajo que llevan realizando desde 1990, cuando abrieron su primera casa en Aranjuez, a las afueras de Madrid (España).
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Esta iniciativa comenzó con un grupo de jóvenes de una parroquia de Aranjuez que se comprometieron a vivir el Evangelio de manera radical y ayuda a los más necesitados. Un proyecto y un compromiso que ha llegado a tener otras dos casas de acogida más en las ciudades de Ávila y Ciudad Real, en donde hay 30 y 20 personas en rehabilitación.
Cristina Alonso, miembro de la junta directiva de Basida y educadora, declaró a ACI Prensa que "el pilar fundamental de Basida es la fe. Respetamos las creencias de todo el mundo, pero quienes viven en esta casa ven como es nuestra vida basada en el Evangelio y hay quienes participan de esta opción y adoptan este modo de vida cristiano".
En estos 27 años de actividad, Basida ha atendido a casi 800 enfermos y, según precisan, su principal objetivo es ofrecer una familia y un hogar a los enfermos en el que puedan ser tratados y recuperarse física o psíquicamente, o morir dignamente en última instancia.
Actualmente viven cuatro familias, con ocho niños, en riesgo de exclusión social y 44 personas, entre las que se encuentran enfermos de VIH, cáncer, cirrosis hepática y otras enfermedades crónicas asociadas a la drogodependencia y el alcoholismo.
Este trabajo lo llevan a cabo gracias 70 voluntarios, de los que unos 20 residen de forma permanente en la casa y entre los que se encuentran médicos, enfermeras, psicólogos y formadores.
La casa que Basida tiene en Aranjuez, con una superficie de 12 hectáreas, dispone de tres edificios para desintoxicación, otro para residencia y voluntarios, así como una nave principal en donde se encuentra la capilla.
Para ayudar a estas personas se desarrollan programas de ayuda a la desintoxicación y a la rehabilitación. También de reinserción social, información y prevención y acogida a enfermos de VIH y otras enfermedades crónicas y terminales.
Además se brindan talleres de formación ocupacional, así como terapias personalizadas y ayuda psicológica.
Alonso precisa que los responsables de Basida se han formado profesionalmente para llevar a cabo la rehabilitación y cuidado de las personas.
"Detrás de todo este proyecto nosotros vemos que hay algo más grande que nosotros que lo saca adelante, es la mano de Dios, la providencia que se muestra de manera clara y continua", asegura a ACI Prensa.
Según explica, en estos 27 años que lleva trabajando en este proyecto, "ha habido muchos momentos muy difíciles en los que veías que la gente moría". Pero "dentro de su dureza, han sido bonitos porque compartías con ellos sus últimos momentos de vida y les acompañabas para que pudieran dar ese paso en paz", afirmó.
Más información sobre Basida y sus actividades AQUÍ.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 19 de septiembre de 2017